8 fotosEl adiós de Alan GreenspanEl adiós de Alan Greenspan 30 ene 2006 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl republicano Ronald Reegan nombró a Greenspan presidente de la Reserva Federal el 11 de agosto de 1987. Su buen hacer le valió para mantenerse en el puesto con la llegada a la presidencia de los Estados Unidos de George H. W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush.APGreenspan se graduó en Económicas en 1948, carrera de la que obtuvo el doctorado en 1977. Su trayectoria personal y profesional ha sido merecedora de numerosos galardones, entre ellos de preciados doctorados honoris causa de las Universidades de Harvard, Yale, Pennsylvania, Leuven (Bélgica), Notre Dame, Wake Forest y Colgate.Aunque a mediados de los 50 creó una firma de asesores de inversiones llamada Townsend-Greenspan, en 1968 aceptó el ofrecimiento del Presidente Richard Nixon y se convirtió en su asesor en economía. Desde ese momento, su relación con la política estadounidense fue ininterrumpida.El peor momento para Greenspan llegó a finales de los noventa, durante el boom> de los valores tecnológicos. Muchos analistas argumentan su escasa capacidad de reacción ante la crisis que se avecinaba.APAlan Greenspan deja su puesto con la economía norteamericana creciendo por encima del 3%, con el mercado laboral rozando el pleno empleo y con la inflación contenida.REUTERSNo sólo en Estados Unidos han sabido reconocer la labor de Alan Greenspan, que ha recibido multitud de homenajes por todo el mundo. Uno de los más importantes para él fue el título de 'sir' que recibió de manos de la reina Isabel II de Inglaterra.APDurante la era Aznar, Greenspan mantuvo buenísimas relaciones con Rodrigo Rato, ministro de Economía por aquel entonces. Hace dos años, recibió en una cena privada al Prícipe de Asturias, Felipe de Borbón, con el que profesa una cordial relación.El martes Alan Greenspan dirá adiós al trabajo que ha ocupado las dos últimas décadas de su vida. Pero a sus 80 años, este neoyorkino, hijo de Rose y Herbert Greenspan, amante del béisbol y el clarinete, tiene aún muchas cosas por hacer.