¡Generaciones del PSOE, uníos!

Ya quedan pocos cartuchos que explotar en la campaña socialista. Su comité electoral, aunque el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba lleva en gran medida la voz cantante, ha considerado que a muchos españoles y al bloque pétreo que se encasilla en la indecisión, les puede mover a la reflexión el recordatorio de qué han hecho los socialistas a lo largo de los más de 30 años de democracia; en particular los 19 de gobierno. Se trata de una apuesta arriesgada en estos momentos de crisis pero han querido reivindicar su labor con sus blancos y grises. Así que decidieron mostrar orgullo de lo hecho por los Gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde luego, dirigentes de l pasado, presente y futuro no olvidarán haber apostado por el espíritu de Málaga. Anoche, 7.000 andaluces se reunieron en la Feria de Muestras de Málaga para rendir un homenaje a sus dirigentes de siempre, especialmente a Zapatero y a Rubalcaba.

Rubalcaba trata de plasmar en Málaga una muestra de unidad y fuerza

No estuvo Felipe González, que ha acompañado a Rubalcaba en tres actos, y por su cuenta va a hacer más de una quincena, pero dejó ante el auditorio malagueño sus peticiones y reflexiones en un vídeo al que precedió otro del exvicepresidente Alfonso Guerra, que hizo las delicias de los presentes.

La España de González y Guerra, con la de Zapatero, tomó cuerpo ayer en este acto "inolvidable", según proclamaron todos los oradores, una exhibición de unidad y de fuerza de la organización. Confían los socialistas en que millones de españoles puedan identificarse con la tarea del PSOE en algún momento de su historia de gobierno. Zapatero sí lo hizo. El presidente del Gobierno vivió probablemente los momentos más gratos de hace más de dos años cuando la crisis arreció y él mismo decidió dar un paso atrás. Subió a la tribuna e hizo una precisión a su partido que en el fondo reflejaba su actitud: "Podemos comparecer con orgullo y dignidad porque siempre nuestro partido ha defendido los intereses de España con profundo patriotismo". Ese "coraje" se lo reconoció Rubalcaba, ya que gracias a las medidas del presidente del Gobierno España está en una situación mejor que otros países, a pesar de las dificultades.

El resto de los oradores, cuidadosamente elegidos, emplearon su tiempo en expresar el orgullo de partido, el reconocimiento a Zapatero y la exaltación de Rubalcaba, como el presidente que España necesita. Patxi López, presidente del Gobierno vasco, y José Antonio Griñán representaban a los dos únicos Gobiernos autónomos del PSOE, hicieron ambos un homenaje apasionado a Zapatero y a Rubalcaba. La representación de los jóvenes dirigentes socialistas la encarnó la número uno por Murcia, María González Veracruz, y el número uno por Bizkaia, Eduardo Madina. Trinidad Jiménez, cabeza de lista de Málaga, fue otra de las elegidas junto a Elena Valenciano, número dos por Madrid y jefa de campaña de Rubalcaba. También Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE de Andalucía. En estas mujeres se concentraba el interés del PSOE de mostrar su apoyo a la igualdad y dejar fijada la fotografía de dirigentes de futuro.

En un acto en el que primó el sentimiento y la emotividad no había mucho lugar a extenderse sobre el programa, sino para la proclama y para tocar la fibra sensible de la militancia. Rubalcaba empezó su discurso con las disculpas a los militantes de Antequera a los que iba a dirigirse por la tarde pero no pudo por la prohibición de las autoridades del PP locales de dejarle una dependencia municipal: "La derecha no me ha dejado hablar; a eso volvemos".