Los socialistas, sorprendidos por la "rutina de autos" en víspera electoral

Primero el Gobierno y luego el partido. El PSOE salió ayer en tromba a cuestionar el último auto de la juez Mercedes Alaya que investiga el fraude de los ERE. Sobre las nuevas diligencias ordenadas por la instructora giró la jornada electoral, después de que el día anterior Alaya pidiera datos sobre la gestión del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, durante su etapa como consejero de Economía y Hacienda.

La ejecutiva regional del PSOE de Andalucía se mostró ayer triplemente sorprendida. "Sorpresa" es la palabra que empleó la secretaria de Organización, Susana Díaz, por "la rutina de autos en víspera de las elecciones". Aludía de esta manera a la polémica que generó Alaya cuando citó a declarar al entonces candidato de IU a la alcaldía de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, sobre el caso Mercasevilla, origen del de los ERE, días antes de los comicios locales.

Arenas: "Hay una implicación directísima de Griñán en los ERE"

"Sorpresa" ha causado también en el PSOE que la juez instructora incluya en sus pesquisas las ayudas recibidas por la empresa Matsa por parte del Gobierno andaluz presidido entonces por Manuel Chaves. En esta empresa trabajaba su hija Paula. El Tribunal Supremo y el TSJA investigaron, a instancias del PP este caso, y lo archivaron.

Y "sorpresa" mostró también Díaz por el hecho de que la juez haya pedido información al secretario general del PP, Antonio Sanz, y al actual alcalde de Sevilla y exdelegado del Gobierno con el PP, Juan Ignacio Zoido, sobre el ERE de la Faja Pirítica de Huelva. Esta regulación laboral se hizo durante la etapa del Gobierno de José María Aznar. Se supone que la información la debe pedir al Gobierno central y no al PP.

Díaz amagó con presentar una demanda civil de protección al honor contra el presidente del PP, Javier Arenas, por sus "calumnias e insidias" sobre los líderes socialistas José Antonio Griñán y Manuel Chaves. Arenas aseguró ayer que existe una "implicación directísima" de Griñán y Chaves en el caso de los ERE. "Griñán fue el consejero de Economía de los ERE y ahora el presidente de los ERE", insistió.

La dirigente socialista se cuidó mucho de arremeter contra la juez, aunque consideró que debía haber "subsanado" la petición errónea del PP de investigar las subvenciones de más de 1,2 millones de euros "autorizadas" por el consejero de Economía y Hacienda. Los responsables de Hacienda tienen que autorizar el "endeudamiento", es decir, el incremento de ingresos, pero no el de la concesión de ayudas por importe superior a 1,2 millones de euros. Esa decisión corresponde al Consejo de Gobierno.

A preguntas de los periodistas, también se pronunció el candidato del PSOE al Congreso por Sevilla, Alfonso Guerra. Este calificó de "retorcida" una pregunta acerca de si veía relación entre el auto de la juez con las declaraciones que él hizo el día 9 en un acto electoral. El auto de Alaya está escrito un día después de que Guerra considerara como un "dato objetivo" la coincidencia de las actuaciones judiciales con la campaña electoral, idea que reiteró ayer.