La otra grieta del metro de Granada

La construcción del metro de Granada se convirtió hace tiempo en el principal motivo de pelea entre Ayuntamiento y Junta a cuenta de las obras. El primero dice que están prácticamente paralizadas y teme que la situación se agrave más por falta de pago, mientras que la Junta lo niega y mantiene su fin para 2012. La crisis agudizó el problema económico y las empresas, en total 14 UTE, evidencian signos de "nerviosismo" cada vez que acumulan más de cuatro o cinco meses de retrasos, como es el caso.

La infraestructura, que además de a la capital, dará servicio a Armilla, Albolote y Maracena, comenzó a construirse en 2007. Y desde antes de que se iniciara, Junta y Ayuntamiento discrepaban. Para empezar, con el trazado. El Gobierno autónomo cedió a la pretensión municipal de soterrarlo por Camino de Ronda, una de las principales arterias de la ciudad, pese a la complejidad y encarecimiento que ello suponía.

Desde entonces no se ha dado prácticamente un paso en común. El desacuerdo es constante en una obra que paga mayoritariamente la Junta y que discurre en gran parte por la capital. Ha habido desplantes, pero sin ir muy atrás, las dos últimas semanas, la polémica ha sido por unos árboles talados, el número de comercios cerrados y el requerimiento de la Junta al Consistorio para que abone la aportación municipal que le corresponde en función de la certificación de obra acumulada hasta diciembre de 2010 (7,4 millones de euros).

El alcalde, José Torres Hurtado (PP), dice que antes tendría que firmar un acta para que la Junta se comprometa a reparar todos los "destrozos" causados y añade que "simplemente con lo que debe la Junta al Ayuntamiento ya estaría pagado". Insiste en que es imposible que la obra esté terminada en 2012 y critica la actuación de la Junta, a la que acusa de llevar a la quiebra no solo a empresas constructoras, sino también a comercios. Los del Camino de Ronda se han quejado esta semana por la incertidumbre sobre su futuro. Elevaron a 11.000 los puestos de trabajo perdidos, si bien la Federación de Comercio de Granada rebajó la cifra a un centenar.

La delegada del Gobierno en Granada, María José Sánchez, critica que el Ayuntamiento "dinamite día a día" todo lo que tiene que ver con el metro, que genera, según la Junta, 500 puestos de trabajo directos y 376 entre proveedores y suministradores. Lo cierto es que las empresas, si con claridad no anuncian paros, sí reconocen ralentización en el trabajo. La "asfixia" económica a la que están abocadas empieza a impacientar a muchas, explica el gerente de la Asociación de Constructores y Promotores, Francisco Martínez. Aún no han cobrado nada de lo que corresponde a 2011. La situación periódicamente se recrudece y saltan las alarmas con posibles paros que la Junta ha logrado frenar, hasta la fecha, pagando in extremis.

La Asociación de Constructores y Promotores de Granada ha hecho de interlocutor en varias ocasiones y ha reclamado a la Junta el dinero. Tras la constitución de una sociedad mixta a finales de 2010, en la línea de la colaboración público-privada, surgió un nuevo modelo de financiación. En marzo, el Banco Europeo de Inversiones aprobó una operación crediticia por una cuantía de 260 millones de euros sobre la que se está trabajando para su formalización, según la Consejería de Obras Públicas y Vivienda. Hasta que ese dinero no llegue las empresas no van a dejar de pasar como mínimo apuros, pero la Junta insiste en mantener la fecha de finalización de la mayor inversión que se ha hecho en el área metropolitana granadina en materia de transportes (492 millones).

Según los datos del Metropolitano, en seis kilómetros -Albolote-Maracena y Parque Tecnológico-Armilla- se han concluido las obras, montado la vía y realizado la integración urbana. Del total de los 15,9 kilómetros del trazado se ha ejecutado el 73% de la obra civil y se están desarrollando los trabajos de implantación de los sistemas e instalaciones del metro ligero. Se ha restituido el tráfico en 8,6 kilómetros lineales y se ha iniciado la fabricación del primer tren que CAF Santana prevé entregar en noviembre para iniciar las primeras pruebas.