La verdadera historia de Siniestro Total
El periodista Eduardo Rolland anda tan contento con el documental que le produjo Antón Reixa sobre el Casco Vello como cabreado con el Alcalde Abel Caballero por no escuchar su recomendación para que los de Siniestro Total reciban el título de Vigueses Distinguidos. Está claro, se lamenta, que con el Celta en la cola de ascenso y la Citroën siempre a punto de enviar a un turno entero a sachar, solo un milagro, o la improbable vuelta de los tranvías, hará que esta ciudad recupere el optimismo y vuelva a ser símbolo de modernidad, como lo fue en la década de los ochenta a los ojos del mundo contemporáneo.
No sé si Abel Caballero, muy aficionado a historias de Templarios, simpatiza más con las batallas medievales de los metaleros (precisamente a Los Suaves acaban de dedicarle una plaza en Ourense, su ciudad) que con el espíritu not future del post-punk de los ochenta. Ando bastante despistado con los gustos musicales del primer regidor. En cualquier caso soy incapaz de imaginarme un comportamiento tan sectario en quien introdujo la elegancia clasicista y solemne del piano de cola en las comitivas inaugurales del Ayuntamiento, y concluyo que es todo un problema de falta de información.
Que no se entienda entonces como un recordatorio, pero, señor alcalde, hace ya 30 años que los de Siniestro Total debutaron en el Salón de Actos de Los Hermanos Salesianos de Vigo, y que llevan paseando sin interrupción la bandera rojiblanca por los escenarios de medio mundo -como diría José María Carrascal- "con la misma ilusión del principio". Su disco reciente (Country & Western) da fe de ello. Un puñado de canciones muy bien tocadas, un título supongo que inspirado en el descubrimiento reciente del campo y un envoltorio a lo Jethro Tull, coronan la vocación para la crónica periodística del grupo vigués.
A Al Kooper se le conoce por ser un profe sensato y sobre todo por su background de órgano en Like a rolling stone. En una ocasión aseguró que de todas las historias del rock and roll que había escuchado muy pocas eran verdaderas. Son historias divertidas para consumo de mitómanos y fans, pero son mentira. La verdadera historia de Siniestro Total es sin embargo muy fácil de averiguar en libros, hemerotecas y links. También puede uno quedar con su líder Julián Hernández -que es persona amable-, y que la cuente con toda la gracia que le acompaña y el rigor del exalumno del Colegio Alemán. Da para una tesis doctoral, no lo duden.
Dicen que, muy al principio, a los de Siniestro los apartó del rock sinfónico el hecho de que sólo Alberto Torrado estaba dispuesto a aprenderse unas canciones tan largas, y que César -un amigo- les dio la pista sobre un camino a seguir: hacer punk con planteamiento irónico. Canciones con cachondeo, rápidas, explícitas... La idea fue recibida con júbilo, pero se presentaba un problema difícil de resolver: como alumnos aventajados del Conservatorio tocaban demasiado bien para las exigencias de la época, y eso los hacía poco creíbles. Es entonces cuando tuvieron la ocurrencia de intercambiarse los instrumentos y partir de cero, inconscientes de que, como en el anuncio de Heineken, el punk rock galaico acababa de nacer.
Es mi anécdota favorita sobre el grupo vigués. Me la contó un camarero de la Calle Churruca, y posiblemente sea de las que Al Kooper colocaría en la categoría de farol. En todo caso, admitamos que es muy punkie y que facilita un buen titular.
Peldaños
- Banda de musica liderada por Julian Hernández, en la que participaron en sus inicios el cantante Germán Copini y el compositor y guitarrista Miguel Costas.
- 1981. Primer concierto en el auditorio del colegio Salesianos de Vigo.
- 1982. Presentan su primer álbum '¿Cuándo se come aquí?'. Hasta la fecha lleva más de 20 discos editados.
- Realizan las bandas sonoras de las películas 'El día de la bestia' y '800 balas'.
- Este año 2011, la banda viguesa celebra su 30 aniversario.
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