El Consell se solidariza con las víctimas del metro pero no las recibe

El próximo domingo se cumplen cinco años del accidente de metro más grave ocurrido en España, el que costó la vida a 43 personas en Valencia e inició la lucha de 20 familias para "honrar" a las víctimas a través de "la verdad". Viajaban en el convoy que el 3 de julio de 2006 descarriló entre las paradas del metro de Plaza de España y Jesús.

Coincidiendo con este aniversario y a preguntas de los periodistas, la portavoz del Consell, Lola Johnson, se refirió ayer a la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AV3J). Johnson dijo que el Consell se solidariza con las víctimas y sus familiares y agregó que comparte "su dolor". La portavoz no concretó, sin embargo, transcurridos cinco años, el momento en que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, recibirá a las víctimas y sus familiares, como han pedido reiteradas veces. Camps se ha negado a hacerlo.

Los partidos políticos valencianos llevan días pronunciándose sobre los cinco años del accidente y anunciando iniciativas. Ayer, la coordinadora de EUPV y diputada autonómica, Marga Sanz, pidió que se abra una nueva comisión en las Cortes que investigue a fondo el accidente, dada la precipitación con que llevó a cabo la primera. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, insistió también en la necesidad de apoyar y reconocer a las víctimas. "Si en Madrid se ha podido hacer con las víctimas de Spanair, no entendemos cómo aquí el PP no quiere hacerlo", manifestó.

Actos del aniversario

La AV3J ha programado toda una serie de actos simbólicos para recordar mañana domingo a los que perdieron la vida o resultaron heridos en el siniestro. En la antes denominada Estación de Jesús -rebautizada por el Consell como Joaquín Sorolla- se concentrarán a partir de las diez de la mañana y tomarán la línea 1 del metro hasta la Plaza de España, "donde realizaremos el viaje que nuestros familiares no completaron", explican.

En torno a la una de la tarde, se rendirá un homenaje a los fallecidos y supervivientes en el jardín donde se cruzan las calles de San Vicente y de Rois de Corella, donde unos metros más abajo se encuentra la curva de la muerte. Depositarán flores y leerán palabras de recuerdo a las víctimas. A las seis de la tarde está prevista una misa y a las siete, como cada día 3, los familiares convocan una concentración en la plaza de la Virgen.