El jazz nuestro de cada día

El jazz impregna la mayoría de las esferas diarias: desde las bandas sonoras del cine a la radio, la televisión o los anuncios de publicidad... "Es la base de toda la cultura que se escucha hoy en día", reflexiona en entrevista Ximo Tébar, el ideólogo del proyecto de constitución de la primera orquesta de jazz residente en la Comunidad Valenciana, al amparo del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), con estudiantes de la especialidad del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia, que anoche se presentó en público en el museo.

Siguiendo la tradición de la Sala Liceo de Barcelona o de Musikene en el País Vasco, Ramón Cardo -uno de los músicos de jazz más reputados a nivel nacional y el impulsor del movimiento de las big band en la Comunidad Valenciana hace tres décadas- ha querido dar el salto y "ofrecer a los alumnos de jazz la oportunidad de conseguir créditos de materias optativas relacionados directamente con sus estudios". Y, a la vez, "la posibilidad de trabajar y tocar con directores de renombre", razón por la cual "el director será itinerante".

Cardo: "La 'big band' sitúa al alumnado a nivel profesional"

Tébar: "El jazz es versátil y abre una oportunidad de trabajos"

La integración en la big band por parte del alumnado ha sido reconocida dentro del plan de estudios y desde este curso 2010-2011 tiene la categoría de grado. Aunque la especialidad de jazz fue creada por la Consejería de Educación en 2008, pero "a la baja", reconoce Cardo. Desde entonces cada año, la consejería se compromete a aumentar la plantilla en dos profesores para cubrir las necesidades de las 13 asignaturas. En la actualidad, siete profesores de jazz están dedicados a la especialidad y el curso que viene se completará, según lo pactado, con los dos especialistas que faltan.

"Con la creación de una big band institucional, al amparo del museo, situamos al alumnado en una categoría profesional, lo cual es pionero en España, porque les permite entrar en el circuito cultural de conciertos", explica Cardo.

Al acabar los estudios de la especialidad de clásico, muchos de los alumnos del conservatorio se han pasado a la de jazz, para tener la licenciatura.

Esto abre un abanico amplio de posibilidades laborales, antes impensable. "La formación de jazz es muy versátil y transversal, tú puedes poner a un músico de jazz a tocar clásico, pero no al revés", puntualiza Tébar, uno de los compositores y jazzmen valencianos de recorrido internacional. "El jazz te abre una gran oportunidad de trabajo: desde publicista, compositor, arreglista de música, músico de sesión... mientras que la salida del especialista en clásico es la de concertista".

Pero el jazz, además, es para cada día, para cada momento y desde anoche los alumnos tienen el suyo en el IVAM: un centro museístico, que ha consolidado el ciclo Jazz Ensemble, y ahora tendrá su propia orquesta.