Adriana Viz, del Erasmus a la batalla electoral

En su blog se mezclan sus comentarios de música (Muse, Festival do Norte) con el cumpleaños de su amiga Almu, el día en que aprobó el carné de conducir o cuando consiguió una Blakberry. "Llevo desde los 14 años en política", dice Adriana Viz (Lalín, 1989), la cabeza de lista del PSOE en Dozón. Eso fue hace ocho, cuando fundó la agrupación local de Xuventudes Socialistas convirtiéndose en la más joven de España en fundar una organización política. Desde aquella fecha está vinculada al partido, ahora desde Malta, donde cursa cuarto de Derecho gracias a una beca Erasmus.

Tiene el arrojo suficiente para enfrentarse en una de las plazas más difíciles de Galicia, hegemónica para el PP con Adolfo Campos, que lleva desde 1986 en el cargo pese a que le han llovido los escándalos. El último, una denuncia por presuntas obras ilegales en las naves que ocupan sus empresas de piensos para animales. Pero la mayoría de los 1.781 habitantes del pueblo son fieles a la derecha: el PP tiene seis ediles, dos el BNG y uno el PSdeG. El voto repite un patrón parecido desde hace dos décadas pese a que es el ayuntamiento número 314 de los 315 que hay en Galicia en ingresos medios por habitante. "En Dozón apenas se crea empleo. No hay industria, la gente vive de la agricultura. El único que tiene empresas es el alcalde", ataca la candidata.

Dozón ha perdido más de mil habitantes en los últimos 30 años

"No tengo aspiraciones políticas, solo quiero cambiar algo"

Pero los suyos le han dejado el terreno resbaladizo. A punto estuvieron de renunciar a presentarse por falta de voluntarios. El concejal que representó a los socialistas estos cuatro años prácticamente desapareció. No iba ni a los plenos. "No puedo hablar de eso porque no lo sé", se excusa la candidata. Lo que sí sabe es que en las anteriores municipales figuraban en el censo personas fallecidas. "Todavía no tengo los datos en esta ocasión, tendré que repasarlo para ver si sucede lo mismo". Si sale elegida, se plantea compaginar el último curso de carrera con la actividad municipal. "Estaré en Santiago y me desplazaré a los plenos. Dozón y Santiago están a un paso".

Confiesa que, pese a todo el revuelo mediático (su cara ha salido en casi toda la prensa) no tiene ninguna aspiración política. Se contenta con "poder cambiar algo". En Dozón hay bastante por donde empezar. En los últimos 30 años ha perdido 1.127 habitantes. La población envejece sin remedio. "En los últimos años solo nacieron tres niños", recuerda. Pero llega la pregunta de qué presupuesto tiene el municipio y duda. "Las obras las hace la empresa del alcalde. Si no eres de su color político no tienes licencias de granjas, no te arreglan el camino... Si nadie lo remedia el pueblo está destinado a desaparecer". Pero tampoco tiene paro. Sólo 17 personas están apuntadas en las listas del Inem. "No hay paro porque tampoco hay empleo", responde.

Hace el ejercicio mental de verse en el despacho de alcaldesa. "Intentaría fijar población mediante la creación de empleo. Lo más urgente está en servicios básicos, como el abastecimiento y el saneamiento. Y por encima de todo, trataría a la gente en igualdad de condiciones, porque ahora va por parroquias".

En Dozón hay un polígono industrial que no está legalizado "con una única empresa". Terreno improductivo el industrial. "Intentaríamos crear empleo potenciando el turismo rural. Tiene unos paisajes increíbles, muchas cualidades naturales, etnográficas". Llega hasta el medio ambiente, donde se encuentra cómoda porque es una herida recién abierta. Estela Eólica, una empresa beneficiada en el concurso fallado en diciembre, planea construir allí una planta de tratamiento de basuras que será la segunda más importante de Galicia. "La gente no la quiere y es lógico, incluso afecta a los alrededores como Lalín [donde vive Adriana], es muy contaminante. Están esperando a después de las elecciones para anunciarlo". La agricultura ecológica y el paisaje verde sin mácula que visualiza se empiezan a tambalear. Pero la pregunta siempre es la misma: en algún sitio hay que colocarla ¿no? "¿Una incineradora? Hay otras formas de tratar los residuos", responde rápida.

Más allá de Dozón y de Galicia, le cuesta analizar en clave negativa la política de Zapatero. Solo concede alguna tacha. "Creo que cualquier medida debe ser progresiva [en referencia al cheque-bebé o los 400 euros]". En la Xunta, juzga que Feijóo "deshace lo que ha hecho el bipartito". Entre otras cosas con la supresión del Noitebús, la medida que más le fastidia.

Va a dar un mitin en la parroquia de A Gouxa. No espera una afluencia masiva de público, "la gente de Dozón no es muy amiga de ir a los mítines". Claro que ella no hará trampas trayendo a militantes en autobús: "Que venga quien quiera".