El PP parte como caballo ganador

Las elecciones municipales del 22 de mayo, cuya campaña electoral arrancó la medianoche de ayer, son sobre el papel las más inciertas de todas las que se han celebrado en Andalucía. Por primera vez, el PSOE andaluz no parte como caballo ganador en estos comicios. De manera continuada, alrededor de una docena de encuestas publicadas desde principios de 2010, dan como la formación que más votos sumaría en Andalucía al Partido Popular o lo que es lo mismo, ninguna da como favorito al PSOE. Algo similar ocurrió en vísperas de las elecciones autonómicas de 1996, pero entonces los estudios demoscópicos no eran tan coincidentes. No había unanimidad en vaticinar una derrota electoral a los socialistas, que al final no se produjo.

La abstención del electorado de izquierdas marcará los resultados

El PP asegura que los comicios serán "el termómetro del cambio"

Desde el inicio de la democracia, los andaluces han sido convocados a las urnas en 32 ocasiones: 10 elecciones generales, ocho elecciones autonómicas, ocho elecciones municipales y seis elecciones europeas. Y solo en una ocasión perdió el PSOE: en las primeras elecciones democráticas de los ayuntamientos, en 1979. Entonces la desaparecida UCD superó a los socialistas por una corta diferencia de 1,8 puntos.

La batalla electoral se juega en varios planos. Por un lado, el cómputo total de votos; el resultado en las capitales, de gran impacto mediático y simbólico; y las diputaciones. Puede ocurrir que el PSOE siga siendo el partido que más alcaldes y concejales obtenga en Andalucía, como hace cuatro años (le saca casi 2.000 concejales de ventaja al PP y tiene 489 alcaldías frente a 140 del PP), pero puede también pasar que debido al voto en las zonas urbanas -donde vive el 50% de la población de Andalucía- el PP sume más papeletas en el conjunto de la comunidad.

En las elecciones de 2007, el PP obtuvo en los 28 municipios de más de 50.000 habitantes (ahora hay uno más), el 41,8% de sus votos, seis puntos más que los socialistas. Por el contrario, en las poblaciones menores de 50.000 habitantes, el PSOE sacó el 44,3%, casi 20 puntos más que la derecha andaluza. ¿Se volverá a repetir este comportamiento? Carmen Ortega, directora del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía, asegura que dependerá de cómo influyan los "factores nacionales" en la campaña. En las localidades más pobladas, los electores son más permeables a esa influencia, mientras que en los municipios de menor tamaño población "los factores locales tienen más peso".

Ortega cree que una de las claves de estas elecciones será conocer la "abstención del electorado de izquierdas". Nunca se ha producido en Andalucía una participación en unos comicios locales superior al 70%. La media de participación en las ocho convocatorias celebradas ha sido del 64,5%, muy por debajo de la media de las autonómicas (69,1%) o de las generales (73,8%), según se recoge en el informe elaborado por Carmen Ortega y el catedrático de Ciencia Política Juan Montabes con motivo de las elecciones municipales de 2007. En las ocho capitales, la participación fue en esa convocatoria muy baja, con porcentajes de abstención rozando el 50%, salvo en el caso de Jaén.

La desmovilización de su electorado es la principal preocupación de los socialistas, sobre todo en el caso de Sevilla. Lo que pase en la capital de Andalucía la noche electoral del 22-M contribuirá a fijar el nivel de éxito o de fracaso del PSOE y PP. La pérdida de Sevilla para los socialistas, que gracias a los pactos electorales llevan gobernando durante los últimos 12 años, multiplicaría la sensación de derrota del PSOE, entre otras cuestiones porque la última vez que un partido logró la mayoría absoluta fue hace 28 años.

En Sevilla, el PSOE ha hecho una apuesta arriesgada al situar como candidato al exconsejero Juan Espadas, un gran desconocido para los sevillanos, con una lista cuyos primeros puestos lo ocupan independientes (con el consiguiente malestar de la militancia). Las expectativas del PSOE pasan por mantener este Ayuntamiento, el de Jaén, donde Carmen Peñalver es la única candidata socialista de capital que opta a la reelección, y arrebatar la mayoría absoluta al popular Pedro Rodríguez en Huelva. Córdoba será otra de las capitales que centrará el interés, después de la marcha de Rosa Aguilar de Izquierda Unida. Esta capital es la única de España en manos de la federación de izquierdas.

Más votos, más concejales, más alcaldes y más diputaciones son las aspiraciones del secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, en lo que serán sus primeras elecciones como líder de los socialistas. Este partido ni por asomo contempla un vuelco electoral y sus perspectivas más negativas solo prevén una bajada de tres puntos respecto a los 8,5 que sacó de ventaja al PP hace cuatro años.

El PP que dirige Javier Arenas da por hecho que ganará en las ocho capitales y creen que pueden ser la fuerza más votada en cuatro diputaciones (Almería, Granada, Cádiz y Málaga). Estas elecciones se las toman como una especie de preautonómicas, donde además se han marcado obtener incrementos de votos significativos en 65 localidades. Se trata de ciudades medias, la mayoría del interior, que hasta ahora se han mostrado indiferentes a la oferta de la derecha andaluza. Para Arenas, las municipales son, como suele decir él, el "termómetro del cambio". Lo mismo dijo hace cuatro años y el cambio no llegó.