Oltra reclama que los inmigrantes sin regularizar puedan ser pareja de hecho

"La diversidad familiar enriquece la sociedad". Así lo opina la candidata de la coalición Compromís, Mònica Oltra, quien ayer lamentó la decisión del Consell de impedir a los inmigrantes no regularizados registrarse como parejas de hecho. Oltra lamentó que "una vez más se impongan las tesis del sector católico fundamentalista del PP ligadas a intereses y prejuicios de la jerarquía eclesiástica".

"Parece que para ellos cualquier razón es buena para impedir otras maneras de relacionarse que no sean el matrimonio clásico. Es incomprensible que una pareja que tiene derecho a casarse no tenga derecho a inscribirse como pareja de hecho solo por la situación administrativa de uno de ellos", esgrimió.

La candidata pidió explicaciones al Consell "por esta discriminación", que considera contraria al Estado de Derecho y aseguró que durante la próxima legislatura harán "que se elimine esta injusta discriminación". "El amor no depende de la concesión de unos papeles", enfatizó. Oltra, por ello, añadió que el programa electoral de Compromís "plantea la necesidad de que las familias homoparentales, las monoparentales, las familias reconstituidas y las familias tradicionales tengan la misma protección por parte de los poderes públicos".

Por otro lado, Compromís celebró ayer un acto de presentación de su lista autonómica por la provincia de Alicante y las más de 80 candidaturas locales con las que la coalición acude a la próxima cita electoral. La diputada de Compromís Mireia Mollà aseguró durante el acto que la coalición ha sido "capaz de traer los problemas del día a día de las personas en el debate político sin huir de las grandes cuestiones", y de poner "a los ciudadanos en el centro de su trabajo, lucha, esfuerzo e ilusión".

Mollà aseguró también que la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, "ha ligado su destino irremediablemente al PP de la corrupción" y se refirió a sus viajes a Ibiza en el yate del promotor Enrique Ortiz o sus contrataciones de amigos a dedo, según las investigaciones policiales del caso Brugal.