El Parlamento rechaza el plan de Zapatero para las cajas

La caja de ahorros volvió a unir ayer los votos de PP y BNG en el Parlamento gallego. Diputados de ambos partidos, que suman dos tercios de la Cámara, suscribieron una moción en la que reclaman al Gobierno central que retire las nuevas exigencias de capital que plasmará en un Real Decreto en los próximos días. Estas normas dejarán en una posición muy delicada a Novacaixagalicia, presionada para conseguir un nivel de capital básico antes del mes de septiembre que ahora no tiene.

La moción, impulsada por el Bloque, insta al Gobierno a mantener la fusión gallega al margen del Plan de Refuerzo del Sector Financiero articulado desde el Ministerio de Economía mientras se garantice su solvencia. Los socialistas se opusieron en ambos puntos, aunque apoyaron la parte que habla de alcanzar "un compromiso inequívoco para mantener el modelo de cajas de ahorros con vocación social y vinculación territorial", incluida la defensa de las competencias de Galicia.Los tres grupos parlamentarios apoyaron que la Xunta supervise el cumplimiento de la Lei de Caixas cuando la entidad fusionada se intente desprender de acciones en empresas gallegas, un tema peliagudo ahora que Novacaixagalicia (NCG) está dispuesta a reducir poco a poco su cartera industrial. Ayer mismo anunció la venta del 2,2% que tenía en la concesionaria portuguesa de autopistas Brisa. La operación se cerró por importe de 67 millones de euros y a un precio por acción de 5,1 euros. Este valor es inferior al de 5,35 euros por título al que el lunes cerró Brisa en Bolsa, informa Europa Press. El anuncio es el segundo que hace NCG en menos de una semana, tras dar a conocer la desinversión del 1,19% en EDP-Energías de Portugal, cerrada por 123 millones.

En el Parlamento gallego los discursos sobre lo que está ocurriendo con las cajas repitieron los argumentos que lleva dando cada partido desde que se conocieron las intenciones del Ministerio de Economía. El BNG insistió en que se pone "una nueva piedra" en el camino de la caja para satisfacer "el deseo de la gran banca" de privatizar estas entidades. Los nacionalistas también criticaron en Vigo que el ayuntamiento de esta ciudad rechazase, con votos del PP y el PSOE, una moción que sí fue aprobada en ciudades como A Coruña y Lugo en contra de la conversión de la caja en un banco.

Teorías conspiratorias

El portavoz económico del PP , Pedro Puy, insistió en los "bandazos normativos" que, según él, demuestra estar dando el Gobierno con la nueva regulación, que cree discriminatoria. La socialista María José Caride criticó la "teoría de la conspiración" esgrimida por el Bloque y subrayó que Galicia "no vive aislada", por lo que los problemas del sistema financiero "le afectan". "Las cajas necesitan capital porque se endeudaron demasiado", reveló, para señalar que estas entidades no reciben fondos por las "dudas" del mercado sobre su "solvencia".

"La desconfianza está del lado de las cajas", deslizó Caride, para lamentar que el Gobierno gallego no mande mensajes claros al mercado para "eliminar la desconfianza", al igual que, en su opinión, está haciendo el Estado. También apuntó sus dardos a la caja. "En un mercado global y cambiante, se puede ser proactivo como La Caixa o Caja Madrid o se puede actuar con pasividad como la Xunta y Novacaixagalicia".