Detenido un hombre que mató a su vecina hace 20 meses

A Ángela Rodríguez Vega la mató su propio vecino. Los análisis de ADN de los restos de piel encontrados en las uñas de la mujer, de 28 años, han permitido esclarecer el asesinato, ocurrido hace ya 20 meses, el 8 de febrero de 2009.

Ha transcurrido tanto tiempo por la enorme demanda de este tipo de análisis y porque la comprobación con el ADN del vecino no tuvo prioridad. La Policía dio preferencia al análisis del ex marido de la víctima, porque barajó como primera hipótesis la de que se tratara de un crimen de violencia doméstica.

Ángela Rodríguez Vega murió en su propia casa, en la barriada malagueña de Gamarra, acuchillada en el cuello. Era una mañana de sábado y sus dos hijos pasaban en el fin de semana con su padre, del que la mujer estaba divorciada. Por ello, en una primera impresión la Policía consideró improbable que se tratara de un caso de violencia familiar. Aunque luego, ante la ausencia de pistas y de móviles claros, la principal línea de investigación situó al ex marido como primer sospechoso, y así lo ha reconocido la Subdelegación del Gobierno en varias ocasiones.

Hasta que se ha podido analizar el ADN del vecino, A. S. R., de 35 años. Con los resultados en la mano la Policía lo detuvo antes de ayer y el hombre confesó su crimen. Según fuentes de la investigación, el detenido pretendía una relación sentimental con la mujer, pero ésta no quería.

La mañana del crimen, A. S. R. fue a casa de la víctima y tras forcejar con ella le asestó varias puñaladas en el cuello. En la pelea, la mujer arañó al agresor, por lo le quedaron en las uñas unos restos de piel que han permitido identificar al presunto asesino. Una vecina extrañada al ver la puerta de la casa abierta y con las llaves puestas, encontró el cadáver tirado en el suelo del dormitorio y en ropa interior.