Pinceles con ironía política

Ajenos a la rivalidad artística y animados por el espíritu de cambio de la transición, un elenco de artistas retrataron su realidad. Y lo hicieron con "ironía y crítica de los clásicos", explicaba ayer el mecenas y coleccionista Antonio Pérez, con motivo de la presentación de la exposición Equipo Crónica y otros coetáneos del Pop Art español, que se podrá visitar, por primer vez, en Alicante, hasta el 1 de noviembre, y luego recalará en Sagunto.

La exposición está compuesta por una selección de 50 grabados, realizados entre los años 1963 y 2003, por parte del Equipo Crónica y de artistas como Manolo Valdés, Alfredo Acain, Luis Gordillo y Carlos Pazos. "Ellos brindan un homenaje a la pintura, a los clásicos, actualizándolos e incorporando la crítica política del momento", explica Pérez, quien asegura que otras características de este grupo es que "mantenían una estrecha relación, no rivalizaban como ahora, que parece que cada artista viva aislado, eran un grupo que mantenía unas relaciones intensas entre ellos".

"El grabado es un medio de expresión con gran difusión"

"Actualizan e incorporan la crítica política del momento"

La comisaria de la exposición, Mónica Muñoz, conservadora de la Fundación Antonio Pérez, con sede en Cuenca, explicó cómo la exposición se articula en cinco bloques, siguiendo criterios de autoría y cronológicos. El espectador que vaya a la Fundación Bancaja de Alicante primero observará una representativa selección de obra gráfica del Equipo Crónica (Juan Antonio Toledo, Rafael Solbes y Manolo Valdés), que se constituyó en 1964 bajo la tutela del crítico Tomás Llorens. Un año más tarde Toledo abandonó el grupo, que continuará trabajando hasta la muerte de Solbes en 1981. "Entendían el grabado como un medio de expresión que poseía un contenido y un lenguaje en relación con su entorno, y lo estimaron por su capacidad de difusión", agregó la comisaria. Estos artistas intentan desmitificar el arte y establecen un diálogo instando al espectador a reconocer iconos colectivos, gags políticos o consignas antifranquistas. "Alegorías, mitos y símbolos para plasmar su visión artística del Pop Art", dijo la comisaria.

La exposición se completa con otros cuatro bloques dedicados a Manolo Valdés, en su época individual, otro de obra de Alfredo Alcain, que dota a sus grabados de un carácter más popular y usa una gran diversidad de soportes, desde el cartel, al collage o incluso el bordado. El bloque de Luis Gordillo destaca por los elementos figurativos o las referencias al psicoanálisis. Y coetáneo de este movimiento surge una corriente artística conceptual, sobre todo en Cataluña en los años 60 y 70 con el Grup de Treball, entre los que destaca Carlos Pazos, por su viaje de lo conceptual al pop. En definitiva, un arte kitsh lleno de contradicciones.