Villa se apunta a todo

Villa se come el mundo. "David está tranquilo, pero realmente se muere de ganas por jugar", cuenta uno de los futbolistas internacionales españoles, que en el viaje a México, donde la selección disputó la semana pasada un partido amistoso, soportaron con agrado las preguntas del futbolista sobre el Barcelona, su nuevo club. "Quiere implicarse", explica, "y eso está bien".

Pero no ha empezado el curso como ansiaba el delantero, que no jugó en México porque pasó una mala noche previa y se quedó, por tanto, con las ganas de igualar a Raúl (44 goles) como máximo artillero de La Roja. Ahora sigue con el entrenamiento específico para los mundialistas porque Pep Guardiola considera que deben coger una buena base física para afrontar con plenas garantías una temporada que se prevé dura.

"Sé que me faltan entrenamientos, pero estoy a tope de ganas"

Con las medias sin subir del todo y los pantalones cortos por debajo de la rodilla, Villa se entrena, corre y, sobre todo, se muerde las uñas. "Son días muy agradables porque no solo me tiende la mano la gente que ya conocía, como los compañeros en la selección, sino que también lo hacen los técnicos, los utileros, los fisioterapeutas...", dijo. Pero sobre todo lo hacen los preparadores físicos. De ahí, que apenas haya hablado todavía con Guardiola.

El encuentro de vuelta de la Supercopa, ante el Sevilla, que se impuso por 3-1 en el de ida, no se la quiere perder. "Tenemos una semana por delante y daré el máximo para jugar lo antes posible", apuntó. Y remató: "Sé que me quedan entrenamientos por hacer, pero estoy a tope de ganas, de competir, de todo... De arrancar".

Villa tiene en el entrecejo el primer título en disputa de la temporada. Ibrahimovic estaba ayer con faringitis, en cama y con medicamentos. "Soy totalmente compatible con él", matizó. Acostumbrado a jugar como referencia en la punta del ataque, el asturiano no ve con malos ojos desplegarse en el costado izquierdo, como lo hizo en la Copa del Mundo a las órdenes de Vicente del Bosque: "Toda mi vida he jugado de ariete, pero en la izquierda también estoy muy a gusto".

El 7 azulgrana se apunta también a lanzar los penaltis si es preciso. "Siempre lo he hecho porque en mis equipos no había lanzadores y en la selección lo decidió en su momento Luis Aragonés. En el Barça sí los hay, pero, si los tengo que lanzar, ningún problema", advirtió al tiempo que elogió al principal encargado de esa suerte, Messi. "Es único y especial. El mejor individualmente en el mundo. Hace lo que los otros no son capaces de hacer. Sin duda, es un aliciente jugar a su lado", comentó.

Despreocupado por la plantilla, ahora con 19 fichas, Villa advirtió: "Muchos jugadores de la cantera son ahora cracks mundiales y no tienen precio. Seguro que esos chavales serán como Iniesta, Puyol o Xavi". Y volvió a lo suyo. "Si no jugamos [los mundialistas] en Sevilla fue por el bien del equipo", justificó. "Uno sueña con vestirse de azulgrana, con el primer partido en el Camp Nou", concluyó. Ya le queda menos.