Arrolladora España

Un entrenamiento con público. Una fiesta. Una paliza estrepitosa (84-38). El rodaje de España camino del Mundial de Turquía comenzó con buenas sensaciones y poco rival.

Arrancó Scariolo con su quinteto de mayor enjundia. Con Calderón al mando, recuperado para la causa después de su ausencia en Polonia. Con Navarro y Rudy en el perímetro y Garbajosa y Gasol en la pintura. Un quinteto con patente NBA para la puesta en escena. Los cinco que presumiblemente, por cuestión de roles y jerarquías, serán la apuesta para los momentos de la verdad que llegarán en Turquía.

"Decir que la ausencia de Gasol no tiene importancia es una tontería, decir que sin él no se puede competir también lo es", explicaba Scariolo los días previos. La profundidad y categoría de su banquillo corroboran las opciones mundialistas de España.

El partido se prestaba al correcalles, al balón escurridizo, a la búsqueda de sensaciones y automatismos. El rival, una versión devaluada de Canadá con muchas promesas y pocas realidades, era propicio para el rodaje. La diferencia abismal en la teoría y contundente en la práctica fue creciendo por pura inercia (41-19 al descanso). Garbajosa lució muñeca desde 6,25m, Reyes martilleó bajo el aro -máximo anotador con 14 puntos-, Ricky y Vázquez desempolvaron su alley hoop y Calderón escenificó su jerarquía. Entre los meritorios, Rafa Martínez, Claver y San Emeterio, tensos. Suárez, reivindicándose con 10 puntos. Los canadienses, abrumados, apenas aportaban a la fiesta del Insular de Las Palmas, entregado con La Roja. Los de Scariolo prolongan su abrumadora estadística. Desde 2005 la selección ha ganado 61 de los 68 partidos disputados entre oficiales y amistosos. Un lustro mágico de los campeones europeos y mundiales y subcampeones olímpicos.