La radio no quiere apagón

La televisión vivió el pasado abril el cambio tecnológico más radical de sus 50 años de historia: el fin de las emisiones analógicas y el paso al sistema digital. Ahora le toca el turno a la radio. El Gobierno tiene año y medio de plazo para elaborar un plan técnico destinado a que todas las emisoras (de onda media o FM) se digitalicen. Los operadores no lo ven tan claro. Las grandes cadenas comerciales son conscientes de que el futuro es digital, pero se muestran en contra de un apagón al estilo del que ha sufrido la televisión.

Apagar la radio analógica exige poner de acuerdo a los fabricantes de receptores (los actuales no servirían), a los operadores y a los oyentes. "No es un problema de tecnología, sino de industria", aseguró ayer el presidente de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) y director general de la cadena SER, Raúl Rodríguez. De hecho, doce cadenas (entre ellas las grandes del sector, como la SER, Cope, Onda Cero y RNE) emiten en digital desde hace 10 años sin que prácticamente nadie las oiga. "Con el coste que ello supone y sin tener ningún tipo de retorno", apunta.

En el caso de que el Gobierno decretara un apagón analógico en las ondas, las radios comerciales reclaman que se respeten los derechos de los actuales concesionarios (que reciban frecuencias) y que la transición hacia la tecnología digital se haga "de manera ordenada".

La radio comercial aprovechó ayer su asamblea anual para reclamar al Gobierno central y a las comunidades autónomas el "cierre inmediato" de las emisoras ilegales (alrededor de 3.000). "Es una auténtica lacra. Se han presentado denuncias, pero los resultados son pobrísimos", argumenta Rodríguez. El Ministerio de Industria confeccionará un mapa de las radios piratas para cerrarlas, pero las Administraciones involucradas se pasan la pelota sin resolver el problema. Con casi 24 millones de oyentes, la radio es el medio (junto a Internet) que menos ha sufrido la crisis publicitaria. Los anuncios cayeron un 16,3% en 2009 y para este año se espera un retroceso del 2%.