Un asalto que culminó en infarto

La Guardia Civil busca a los cinco presuntos autores de un asalto cometido el pasado viernes en la vivienda de un constructor en Cájar, a las afueras de Granada, que se encontraba en casa junto a su familia. Tras la huida de los atracadores con el botín logrado, al llegar la Guardia Civil el empresario, desconcertado, disparó de forma disuasoria con su arma de tiro olímpico y se produjo un breve tiroteo. A continuación, el constructor sufrió un infarto. Afortunadamente, no hubo heridos a causa de los disparos.

El asalto sucedió a las 22.30 del pasado viernes en un chalé, ocupado en ese momento por el matrimonio y dos de sus hijos menores de edad -de 8 y 11 años-, cuando una banda de cinco personas irrumpió en la casa con armas cortas de fuego y blancas, según adelantó ayer el diario Ideal. Los asaltantes, la mayoría al parecer de origen magrebí, golpearon al hombre, que quedó inconsciente, mientras obligaban a la mujer a que les abriera la caja fuerte. Uno de ellos apuntaba a la familia con una pistola, mientras otros tres subían por las escaleras del porche, armados con una navaja de grandes dimensiones. Los ladrones comenzaron entonces a golpear al hombre de forma brutal en todas las partes del cuerpo. La agresión le dejó graves hematomas en un ojo.

Tiroteo con los guardias

Tras la paliza, el constructor quedó inconsciente, tendido en el suelo y sin capacidad de reaccionar. Al verlo inmóvil, tres asaltantes condujeron a la mujer y los niños a la planta de arriba. Una vez allí, le indicaron que les llevara a la caja fuerte y la abriera. A continuación, los asaltantes huyeron.

Cuando el hombre recuperó la consciencia cogió un arma de tiro olímpico, para la que tiene licencia, y disparó varias veces a modo disuasorio coincidiendo con la llegada de los agentes de la Guardia Civil, que al desconocer quién era el que disparaba, si la víctima o alguno de los asaltantes, respondieron con disparos aunque por fortuna no hubo heridos. Tras aclarar los agentes que su intención era ayudarle, el empresario sufrió un ataque al corazón por el que requirió ingreso hospitalario, aunque está fuera de peligro.

Por otra parte, La Guardia Civil detuvo ayer en Abla (Almería) a un hombre como presunto autor de once atracos con violencia cometidos en gasolineras y sucursales bancarias de Granada, Almería y Murcia. J. R. M., de 43 años, era perseguido desde hace un año, cuando presuntamente realizó un robo con violencia e intimidación en una estación de servicios de Guadix. A este atraco siguieron otros similares en distintas gasolineras de Guadix y Baza. El atracador actuaba siempre solo, al principio con gafas de sol y gorro, pero en los últimos robos a cara descubierta.