Los alemanes piden las ayudas de la ley de Dependencia
La ministra de Sanidad atiende las quejas de los residentes en La Marina
La falta de evaluadores para demandar las ayudas contempladas en la ley de Dependencia no afecta solo a los españoles. Una nutrida representación de residentes alemanes en los municipios de La Marina Alta se reunieron anoche en Els Poblets con la ministra alemana de Sanidad, Ulla Schmidt, con el fin de analizar la asistencia sanitaria que reciben y las prestaciones de la ley de Dependencia, que todavía no está desarrollada por falta de medios. Los residentes alemanes demandaron "su aplicación". La ministra dijo que "en cuanto esté en marcha será una ley muy positiva". Schmidt alabó el sistema sanitario español y sus infraestructuras. Sin embargo, algunos residentes advirtieron de una "progresiva degradación" de la sanidad pública española y muchos de ellos admitieron que también aquí prefieren seguros privados.
El salón de actos del Ayuntamiento de Els Poblets se quedó pequeño para participar en este coloquio, moderado por el alcalde Jaime Ivars, y en el que afloraron varios problemas e inquietudes. "Tengo 66 años y durante cuarenta, antes de venir a vivir a España, estuve pagando un seguro sanitario en Alemania. Bueno, pues si ahora volviera al país donde nací ese seguro no reconocería mis derechos y yo ya no tendría ninguna cobertura". Quejas de este calibre fueron las que tuvo que escuchar la ministra alemana de boca de sus propios compatriotas. Schmidt se mostró asombrada por la gran cantidad de casos denunciados por alemanes que durante sus retiros dorados en parajes como La Marina Alta sí que gozan de las prestaciones sanitarias de la Seguridad Social, pero que pierden todos sus derechos en este sentido si un día deciden regresar al país donde nacieron.
Con un sentido práctico muy germano, la ministra recomendó a sus compatriotas que si un día vuelven a Alemania y su antiguo seguro se niega a atenderlos, que le manden un correo electrónico: "Y yo lucharé por resolver esta injusta situación", aseguró. De un modo más ortodoxo, Schmidt agregó que resolver esa carencia es uno de sus "grandes objetivos", y planteó que una solución podría ser firmar convenios entre las compañías de seguro alemanas y el sistema sanitario español, tanto público como privado. Los residentes se quejaron del elevado gasto farmacéutico que afrontan.
Coche oficial o particular
La ministra de Salud Pública de Alemania, Ulla Schmidt, salió ayer al paso del aluvión de críticas por el robo de su automóvil oficial en Dénia en sus vacaciones. Schmidt reconoció que su viaje tiene cierto componente vacacional, porque desde hace cuatro años visita en La Marina Alta a una amiga íntima, pero también profesional, ya que se reúne con residentes y pensionistas alemanes. Y precisó que necesita su vehículo para transportar su ordenador, en el que tiene datos secretos, y no puede llevarlo en el avión. La ministra precisó que tiene derecho a utilizar el coche oficial para fines privados y que los gastos ocasionados en ese sentido los declara aparte en el libro de kilometraje. Schmidt relató que los ladrones de su automóvil sustrajeron las llaves del mismo después de entrar en el chalé donde se encontraba durmiendo su chófer.
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