Víctimas, además de emigrantes

El 24 de marzo de 1976 los militares golpistas tomaron el poder y se inició así la página más sangrienta de la historia de Argentina. Entre 1976 y 1983, las Fuerzas Armadas de ese país se apropiaron del Gobierno, lo que se saldó con torturas, violaciones, 365 campos de concentración y 30.000 personas desaparecidas.

Muchas de las víctimas fueron gallegas. José Manuel Monteagudo Ferreiro

natural de Caldas de Reis (Pontevedra), fue secuestrado junto a su esposa, Laura Cedola, en su domicilio en Ciudad de la Plata el 22 de junio de 1977. Desapareció. Junto a su historia están las de ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El 24 de marzo de 1976 los militares golpistas tomaron el poder y se inició así la página más sangrienta de la historia de Argentina. Entre 1976 y 1983, las Fuerzas Armadas de ese país se apropiaron del Gobierno, lo que se saldó con torturas, violaciones, 365 campos de concentración y 30.000 personas desaparecidas.

Muchas de las víctimas fueron gallegas. José Manuel Monteagudo Ferreiro

natural de Caldas de Reis (Pontevedra), fue secuestrado junto a su esposa, Laura Cedola, en su domicilio en Ciudad de la Plata el 22 de junio de 1977. Desapareció. Junto a su historia están las de José Caamaño, José Nicasio Fernández, Ernesto Fernández Vidal y un largo etcétera de desaparecidos gallegos que con la dictadura militar vieron truncados sus proyectos de vida. Veintidós de estas historias figuran en el libro Galegos víctimas do xenocidio arxentino, de Mónica Lázaro y Lois Pérez Leira, publicado recientemente. Ayer la lista de desaparecidos gallegos se ampliaba hasta 30, aunque el carácter provisional de la misma hace prever que su número seguirá en aumento mientras continúe abierta la investigación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En