Unas 700 granjas de Bélgica, Alemania y Holanda quedan en cuarentena al detectarse dioxinas en piensos

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La agencia alimentaria del Gobierno belga confirmó ayer la existencia de contaminación por dioxinas en piensos utilizados en granjas del país, lo que obligó ayer a declarar la cuarentena en al menos 300 granjas de cerdos y pollos de Bélgica, 275 en Holanda y otras siete en Alemania. Dos empresas diferentes, según las primeras versiones, facilitaron la sustancia que provocó la intoxicación: una gelatina utilizada en la producción de piensos. La declaración de cuarentena de ayer se suma al cierre decretado en Bélgica el pasado viernes de cerca de otro centenar de criaderos después de que el pasa...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La agencia alimentaria del Gobierno belga confirmó ayer la existencia de contaminación por dioxinas en piensos utilizados en granjas del país, lo que obligó ayer a declarar la cuarentena en al menos 300 granjas de cerdos y pollos de Bélgica, 275 en Holanda y otras siete en Alemania. Dos empresas diferentes, según las primeras versiones, facilitaron la sustancia que provocó la intoxicación: una gelatina utilizada en la producción de piensos. La declaración de cuarentena de ayer se suma al cierre decretado en Bélgica el pasado viernes de cerca de otro centenar de criaderos después de que el pasado día 25 las autoridades fuesen alertadas de la contaminación por sus homólogos de Holanda.

"Las autoridades belgas han estado investigando este caso de intoxicación, y hoy

han confirmado que se trata de una empresa que suministró gelatina a otra empresa", explicó anoche a EL PAÍS el portavoz comunitario de salud y consumo, Philip Tod. El Ejecutivo comunitario indicó además, que se llevan a cabo las investigaciones necesarias para determinar si la contaminación puede afectar también a productos destinados al consumo humano.

La agencia federal belga para la seguridad alimentaria, determinó ayer que habían hallado altas dosis de dioxinas en el ácido clorhídrico utilizado en la producción de piensos para animales de granja. Este ácido se utiliza para extraer la gelatina de los huesos y es durante la producción del ácido cuando se forman las dioxinas, que normalmente se elimina mediante filtros. El mal estado de los filtros de la empresa PB Gelatins provocó en esta ocasión la contaminación.

"El tipo de dioxinas utilizadas por Tessenderlo Chemie [una de las empresas productoras] en el ácido clorhícdrico corresponde al tipo encontrado en la grasa. Podemos sostener con gran seguridad, que el ácido contaminado es la base de la contaminación de la grasa del cerdo", indicó ayer la agencia belga de seguridad alimentaria.

Según la agencia de seguridad alimentaria belga, después de conocerse que otro contenedor almacenaba grasas contaminadas, decretaron "la vigilancia, como medida de precaución, de las explotaciones de Leroy y Algoet".

"Se trata de granjas agrícolas (de pollos y cerdos). Estas instalaciones no pueden introducir en la cadena alimentaria ni animales, ni productos derivados de los mismos, hasta que no se pruebe que no ha habido contaminación", indicó el comunicado difundido por la agencia para la seguridad alimentaria belga, que estimó que el origen de la contaminación estaba "bien circunscrito". La agencia no descartó más cuarentenas.

Sobre la firma

Archivado En