Profundo y precioso

Estudio de Kasparián. Memorial Aliojin, 1956.

Blancas: Rb4, Da1, peón en c5. Negras: Rb7, Aa7, Tg6, peón en c7.

Lo primero que debe saberse para disfrutar de esta maravilla, dedicada por el autor a los participantes en el torneo Memorial Aliojin de Moscú, es que las negras amenazan con sacrificar su alfil por el peón de c5, y mantener la torre negra después en d6 y b6, con tablas seguras. El segundo descubrimiento negativo es que la idea de clavar la torre en la gran diagonal blanca no funciona: 1 c6+?, R - c6! y si 2 Da6+ -si 2 D - a7, Td6 tablas- 2... Ab6 3 Dc4+, Ac5+ 4 D - c5+, Rb7, seguido de Tb6 o Td6. Pero entonces hallamos algo muy estimulante: el jaque en c6 tiene mucha más fuerza con la dama en la octava fila, porque si el rey negro toma en c6 hay un jaque ganador en e8: 1 Dh1+, Rb8 (el rey negro no debe estar en a6 porque acabará sufriendo un jaque desde d3: 1... Ra6 2 Df1+, Rb7 3 Df3+, Rb8 4 Df8+, con la misma idea que en la variante principal) 2 Dh8+, Rb7 3 c6+!, T - c6 (si 3... Rb6 4 Dd4+ es mate o se gana la torre) 4 Dh1, Rb6. Bueno, ya hemos progresado mucho. Y llegados a este punto vemos la idea Dd5, amenazando Db5 mate, y no vale Rb7 por Rb5, ganando la torre. ¡Pero las negras tienen un truco muy retorcido! Helo aquí: 5 Dd5?, Ab8! 6 Db5+, Ra7 7 D - c6, tablas. Pero entonces recurrimos al famoso truco de la escalera, que ya hemos visto varias veces en esta sección: 5 Dg1+! 5... Rb7 (si 5... Ra6 6 Df1+, Rb7 7 Df3, ganando como en la partida) 6 Dg2, Rb6 7 Df2+, Rb7 8 Df3, Rb6 9 De3+, Rb7 10 De4, Rb6 11 Dd4+, Rb7 12 Dd5, Ab8 13 Rb5, y hay que rendirse porque si ahora 13... Ra7, las blancas tomarían en c6 con el rey.

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