Un soplo de aire fresco en la pantalla

Jesús, Eufrasio y Ángel no imaginaron hace más de tres años que su experiencia como protagonistas de un programa de televisión iba a ser tan duradera y, sobre todo, tan gratificante. Los tres, con síndrome de Down, conducen con éxito La Vertical, el espacio más veterano y el único que se mantiene en la parrilla desde la creación de la televisión municipal Onda Jaén. El programa es un soplo de aire fresco y de optimismo que destierra cualquier retrato peyorativo de la discapacidad intelectual. No caben penas ni lástimas. Las dificultades orales que tienen para comunicarse las suplen con una agudeza y una visión crítica y sincera del mundo que les rodea que sorprende gratamente cada semana a su numerosa audiencia. "Mi novia es mi principal seguidora", afirma con entusiasmo Eufrasio Molina, de 32 años, uno de los presentadores, animado ahora en la lectura semanal de un pasaje de El Quijote .

El programa, que se emite los domingos por la mañana después de haber sido desplazado varias veces por la dirección, incluye un primer bloque donde se analiza la actualidad semanal de Jaén con temas que ellos mismos preparan y que, muchas veces, suelen coincidir con sus principales reivindicaciones, como el deficiente servicio de autobuses o las dificultades laborales se abordan sin ningún complejo. La segunda parte se reserva para entrevistar a un personaje de la ciudad. Por ahí han pasado desde el obispo, al presidente de la Audiencia, pasando por el fiscal jefe, el presidente del Real Jaén o la cantaora Rosario López.

Ángel Ramírez, de 28 años, es quizá el más dicharachero y cada día examina con minuciosidad los periódicos locales para extraer las noticias que, a su juicio, más impacto han tenido durante la semana. Ángel y su compañero Jesús Sobrado, de 41 años, trabajan en la empresa de artesanía promovida por la Asociación del Síndrome de Down. Jesús, que se considera un apasionado del ajedrez y presume de haber retado a importantes maestros, recurre siempre del consejo de su abuelo: "Lo importante es expresarse como uno es".

"Al principio tenían sus reticencias, pero ahora se superan en cada programa", comenta Manuel Rodríguez Arévalo, el artífice de este espacio en el que actúa como coordinador, aunque siempre intenta estar en un segundo plano consciente de que la voz cantante la llevan los que ya considera como de su propia familia. ¿Por qué La Vertical? "La idea era hacer un programa lo más recto posible", explica Rodríguez, seducido por la "sinceridad y forma de expresarse, sin ningún tapujo" de sus contertulios.

Tal es el éxito de La Vertical que se ha convertido en un referente para las asociaciones que trabajan en la integración de este colectivo. "El programa está sirviendo para reorientar la educación y el trato que se le da a las personas con síndrome de Down", explica Manuel Rodríguez. Su fama ha traspasado las fronteras locales y ha llevado a un equipo de la Universidad de Córdoba, en Argentina, y a otro de Sociología de la Complutense madrileña a estudiar la influencia del programa desde la perspectiva social.