LA POSGUERRA DE IRAK | Atentado en Bagdad

Asesinado el presidente del Consejo iraquí

Un coche bomba mata al chií Ezzedín Salim a las puertas del cuartel general de EE UU en Bagdad

Un atentado suicida arrebató ayer en Bagdad la vida del presidente de turno del Consejo de Gobierno (CG) iraquí. Ezzedín Salim esperaba en su vehículo para entrar en el perímetro de seguridad conocido como zona verde cuando fue alcanzado por la explosión de un coche bomba. Junto a él, murieron su sustituto en el CG, Taleb Kasim, dos de sus guardaespaldas y otras tres personas. Otras ocho resultaron heridas, incluidos dos soldados. La audacia del ataque, en las narices mismas de la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), y el objetivo alcanzado añaden nuevas dudas sobre l...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Un atentado suicida arrebató ayer en Bagdad la vida del presidente de turno del Consejo de Gobierno (CG) iraquí. Ezzedín Salim esperaba en su vehículo para entrar en el perímetro de seguridad conocido como zona verde cuando fue alcanzado por la explosión de un coche bomba. Junto a él, murieron su sustituto en el CG, Taleb Kasim, dos de sus guardaespaldas y otras tres personas. Otras ocho resultaron heridas, incluidos dos soldados. La audacia del ataque, en las narices mismas de la sede de la Autoridad Provisional de la Coalición (CPA), y el objetivo alcanzado añaden nuevas dudas sobre la transferencia de soberanía a los iraquíes prevista para dentro de seis semanas.

Más información

Eran poco más de las nueve y media de la mañana cuando una fuerte explosión hizo temblar el centro de Bagdad, según señaló por teléfono un residente del vecino barrio de Mansur. Dos de los cuatro coches que esperaban en el puesto de control número 12 para entrar en el recinto de la CPA, la llamada zona verde, quedaron destruidos. En el segundo de ellos viajaba Abdel Zahra Osmán Mohamed, más conocido como Ezzedín Salim, uno de los 25 miembros del CG y su actual presidente de turno. Fuentes militares dijeron que un conductor suicida activó el artefacto explosivo.

Todas las sospechas se dirigieron a Al Qaeda por la profesionalidad con que fue ejecutada la operación. La red de Osama Bin Laden, y en particular su lugarteniente Abu Musab al Zarqawi, ha sido responsabilizada con anterioridad de llevar a cabo acciones en Irak por cuenta de los leales a Sadam. La última ocasión, respecto al degüello del ciudadano estadounidense Nicholas Berg. En el página de Al Anbar en Internet, un grupo llamado Movimiento de la Resistencia Árabe se atribuyó la responsabilidad e identificó a los autores del asesinato como "los héroes Alí Jaled al Yuburi y Mohamed Hasan al Samarrai".

Resulta difícil determinar la veracidad de ese comunicado. Tal como explicó el ministro iraquí de Exteriores, Hoshiar Zebari, "hay 40 o 50 grupos que se atribuyen los ataques terroristas, las emboscadas y otras acciones". Zebari, que hablaba en el marco del Foro Económico Mundial que ayer se clausuró en el balneario jordano de Sweime, calificó a Salim de "un gran amigo". "Estoy muy triste por lo que ha sucedido, pero este suceso va a reforzar nuestra determinación", confió.

Deterioro de la seguridad

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

No está claro que Salim fuera el objetivo del atentado, aunque su partido, Al Dawa al Islamiya, lo ha interpretado así. "Es un punto muy peligroso y pueden alcanzar a cualquier miembro que se dirija desde su residencia a la zona verde", declaró un portavoz, Adnán Alí. Durante sus estancias en Bagdad, los consejeros de fuera de la capital ocupan unas villas junto al Tigris que pertenecieron a ministros y altos funcionarios del régimen de Sadam. Desde allí, hay apenas medio kilómetro hasta el control de entrada a la zona verde.

El administrador civil norteamericano para Irak, Paul Bremer, repitió, poco después del atentado, que "los terroristas serán vencidos". Sus palabras sonaron como lágrimas de cocodrilo para muchos iraquíes. "Si la situación de seguridad sigue deteriorándose, el Gobierno soberano

[que debe tomar el poder el próximo 30 de junio] será débil porque no podrá funcionar adecuadamente", advirtió Mahmud Osmán, uno de los miembros del CG que habla con mayor claridad.

Osmán se encontraba entre los consejeros que ya habían pasado el control cuando se produjo el ataque, el segundo de este tipo en ese puesto. Esa presidencia colegiada emitió de inmediato un comunicado de condena en línea con el mensaje de la CPA: lo ocurrido no hará descarrilar el proceso político para la transferencia de poder. De inmediato, el CG designó al jeque Ghazi Ayil al Yauar para sustituir a Salim. Este suní de Mosul se mantendrá en el cargo hasta la disolución del Consejo el 30 de junio. "Es un desafío y aceptamos tomar el relevo. Estamos más determinados que ayer a hacer avanzar el proceso para recobrar la soberanía y reconstruir un Irak libre y democrático", declaró Al Yauar, un ingeniero civil que se exilió en los Emiratos Árabes Unidos.

Este nuevo asesinato, el segundo de un miembro del CG y el tercero de un líder político relevante desde la invasión de Irak, ha puesto sobre el tapete el asunto de la seguridad de los consejeros. "Su seguridad estaba compuesta por miembros de su familia y habían rechazado nuestros programas de entrenamiento", aseguró Dan Senor, el portavoz de la CPA. Recurrir a familiares como guardaespaldas es una práctica habitual entre los políticos iraquíes. Aquila Hashemi, la otra miembro del CG asesinada en septiembre, iba protegida por un hermano y dos primos.

Salim no fue el único iraquí que murió ayer. Según informó el general Mark Kimmitt, responsable de operaciones de las fuerzas de la coalición, éstas habían acabado con la vida de 51 insurgentes en las 24 horas previas, la mayoría milicianos de Múqtada al Sáder. Sólo en un ataque aéreo mataron a 20 iraquíes que, según Kimmitt, traficaban con armas. La única noticia positiva fue la liberación de dos ciudadanos rusos, Andréi Meshcheryakov y Alexander Gordiyenko, que habían sido secuestrados el pasado día 10. Ambos trabajan para la empresa Interenergoservis, que ya sacó del país a la mayoría de sus empleados a raíz de la retención de varios de ellos en abril, cuando se inauguró una oleada de secuestros. La mayoría han sido liberados, pero un italiano y un estadounidense fueron asesinados, y aún permanecen en manos de sus captores al menos tres italianos.

Soldados norteamericanos supervisan la zona donde fue asesinado el presidente del Consejo iraquí, Ezzedín Salim.REUTERS

Sobre la firma

Archivado En