Reportaje:

Parmalat sale a flote en Latinoamérica

Las filiales del grupo italiano logran pagar sus deudas y comienzan a fortalecer sus finanzas

Las empresas de la multinacional láctea en el continente americano vivieron una semana clave: en Brasil, el gobierno local pagó a los proveedores; en México se desbloquearon sus cuentas bancarias, y en el Cono Sur, una empresa chilena lanzó una oferta concreta por los activos del grupo en Chile, Argentina y Uruguay. Con esto la situación en la región -un 56% de la cifra de negocios del grupo- comienza a sanearse. Así, la futura venta de activos en el continente se hace cada vez más favorable y atractiva para la matriz italiana.

Luego de las exitosas operaciones de "salvamento" realizada...

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Las empresas de la multinacional láctea en el continente americano vivieron una semana clave: en Brasil, el gobierno local pagó a los proveedores; en México se desbloquearon sus cuentas bancarias, y en el Cono Sur, una empresa chilena lanzó una oferta concreta por los activos del grupo en Chile, Argentina y Uruguay. Con esto la situación en la región -un 56% de la cifra de negocios del grupo- comienza a sanearse. Así, la futura venta de activos en el continente se hace cada vez más favorable y atractiva para la matriz italiana.

Brasil, la más castigada de las filiales, logró un acuerdo con dos bancos para financiar su deuda, que puede llegar a los 1.600 millones de dólares
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Luego de las exitosas operaciones de "salvamento" realizadas en las últimas dos semanas en Brasil y México, las principales filiales de la firma en el continente han renegociado sus deudas, han regularizado sus operaciones y han reestablecido los pagos a sus principales proveedores.

Si a esto le sumamos que el endeudamiento de todas las filiales en el continente no representa más de 3.200 millones de euros -el 25% de los 14.300 millones del endeudamiento total del grupo- la región ha pasado de ser vista como un hervidero de pérdidas a rentables fuentes de financiamiento mediante futuras ventas, la idea que siempre ha tenido en mente el interventor de la compañía, Enrico Biondi. Empresas regionales de leche e incluso multinacionales como la francesa Nestlé y la sueca-danesa Arla Foods, ya han manifestado interés en gestionar las plantas de producción y comprar activos en países pequeños.

La mejor noticia viene de Brasil donde Parmalat concentra el 10% de todas sus ventas mundiales. Allí el Gobierno de Lula da Silva aumentó la línea de crédito de la compañía en 35 millones de dólares, con lo que se pudo pagar a los 20.000 proveedores de leche. La filial emplea a 6.000 personas y tiene el 5% de la producción nacional. Adicionalmente, Keyler Carvalho, el interventor judicial que actúa como administrador de la empresa hace 20 días, anunció un acuerdo con dos bancos para continuar operando, aunque no quiso revelar los montos comprometidos, es una señal que alivia la deuda que, según diferentes versiones, fluctúa entre los 600 y 1.600 millones de dólares.

El caso de Brasil, la situación era terminal hace un mes, cuando la empresa solicitó la quiebra (que aún no ha sido aprobada), paralizó la mitad de sus operaciones y cayó en cesación de pagos. No obstante, de admitirse la solicitud, tendría dos años para pagar y reestructurarse financieramente.

En Chile, Inversiones Bethia ha mostrado un firme interés por hacerse con todos los activos de Parmalat en Chile, Argentina y Uruguay, cuyas ventas suman los 140 millones de dólares. La empresa comunicó oficialmente de sus intenciones al interventor italiano Enrico Biondi y presentó una oferta. No se han revelado los montos, pero analistas financieros han valorado el paquete en 120 millones de dólares.

El resto también se ordena

Con ventas anuales de 45 millones, el principal problema de Parmalat en Chile -que hace un par de días solicitó un convenio judicial para evitar la quiebra- son sus pasivos con las entidades financieras, que ascienden a 145 millones de dólares, más otros 25 millones que se le adeudan a la matriz. Parmalat Uruguay tiene un endeudamiento total estimado en 28 millones de dólares.

El caso de Norteamérica también es favorable, ya que durante esta semana se descongelaron las cuentas bancarias de la filial mexicana con el grupo financiero Citigroup. Con esto se garantiza la reanudación de sus operaciones y el pago a los proveedores y empleados.

Los negocios en el continente (incluida la participación en EE UU y Canadá) representan un 52% del beneficio de explotación que llegó a 613 millones de euros en 2002 y un 56% de los 7.590 millones de euros de cifra de negocios de ese año. Emplean 25.000 personas, el 66% de la plantilla mundial.

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