Fotografías, cuadros y poemas ilustran la amistad entre Alberti y Picasso

El IVAM rememora visualmente la complicidad artística y vital entre los dos creadores

Eran andaluces, exiliados, republicanos, comunistas y artistas. Rafael Alberti y Pablo Picasso mantuvieron una larga y estrecha amistad que quedó reflejada en libros, poemas, cuadros, dibujos y también en las tertulias retratadas por el fotógrafo Roberto Otero. Estas imágenes del pintor y del poeta han constituido el guión que articula la exposición Picasso-Alberti. La última tertulia, inaugurada ayer en el IVAM, con el fin de rememorar visualmente la profunda relación entre ambos. 'La amistad se mantuvo hasta el final', comentó Ramón Otero en la presentación.

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Eran andaluces, exiliados, republicanos, comunistas y artistas. Rafael Alberti y Pablo Picasso mantuvieron una larga y estrecha amistad que quedó reflejada en libros, poemas, cuadros, dibujos y también en las tertulias retratadas por el fotógrafo Roberto Otero. Estas imágenes del pintor y del poeta han constituido el guión que articula la exposición Picasso-Alberti. La última tertulia, inaugurada ayer en el IVAM, con el fin de rememorar visualmente la profunda relación entre ambos. 'La amistad se mantuvo hasta el final', comentó Ramón Otero en la presentación.

La exposición reúne algunos retratos inéditos que el pintor hizo del poeta

El primer encuentro entre Picasso (1881-1973) y Alberti (1902-1999) se produjo en el teatro Atelier de París en 1933. A partir de entonces, 'ambos disfrutaron a lo largo de sus vidas de un gran sentimiento de amistad que les llevó a confiar mutuamente en la opinión crítica de su trabajo', señaló el director del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Kosme de Barañano. La exposición viene a sumarse a las conmemoraciones por el centenario del nacimiento del poeta.

Durante la residencia del artista malagueño en Mougins, al final de su vida, Alberti y el fotógrafo argentino Roberto Otero, comisario de la exposición, se convirtieron en los contertulios más asiduos del primero. La muestra se centra fundamentalmente en esos años en que se intensificó la relación entre el pintor y el poeta y también dibujante. Además del abundante material gráfico (alrededor de 60 fotografías que han sido cedidas al IVAM), se exhiben 11 óleos de Picasso que han sido coronados en las instalación expositiva con los correspondientes poemas que inspiraron a su amigo.

Las charlas entre los artistas españoles derivaban en ocasiones en puntos de partida de nuevas creaciones. Así surgieron los aguafuertes de la serie Alrededor de Rafael, realizados por Picasso entre agosto y septiembre de 1968, y acompañados por los poemas Sobre los amores secretos de Rafael y la Fornarina, de Alberti. Estas obras eróticas y jocosas constituyen el núcleo más lúdico de la exposición.

En otra conversación, el poeta de Marinero en tierra le pidió al precursor del cubismo un retrato. Picasso se hizo de querer y al final trazó cuatro dibujos de carácter casi caricaturesco y una dedicatoria a Alberti. A éste parece que no le gustaron demasiado. Consideraba que eran unos primeros esbozos. Los cuatro retratos son inéditos y se exhiben por primera vez en el IVAM, al igual que algunas de las fotografías de la colección de Otero, como la que realizó Jacqueline a su compañero sentimental, Picasso, junto al matrimonio Miró. Otero ha escrito diversos libros sobre el genio malagueño y es el único fotógrafo que captó con continuidad las imágenes de los últimos años del artista.

En ese periodo se produjo 'un malentendido', en palabras del comisario, que aún hoy pervive. Se ha hablado de distanciamiento, de que Picasso no recibía a Alberti con el mismo estusiasmo y prontitud que antaño cuando éste se desplazaba de Roma al sur de Francia para visitarlo. Pero no fue así. 'Todos le vimos menos, porque, además de su avanzada edad, ahora sabemos, por un libro escrito por su médico, que sufrió una importante operación de cáncer de estómago y duodeno', explicó Otero. 'Rafael [Alberti], que escribió tanto, se quejaba de lo poco que podía ver a su amigo; le irritó tanto que llegó a escribir un par de textos en que se quejaba, pero nunca hubo un distanciamiento', señaló.

Además de fotógrafo y escritor, el comisario de la exposición es documentalista cinematográfico. De hecho, la selección y disposición de las obras está concebida como 'un documental en el que hay una correlación entre el texto y la imagen', indicó. 'Por primera vez se ha magnificado el tamaño de los versos de Alberti, convirtiéndolos en murales, para que la figura de Picasso no eclipsara a la del otro personaje, algo que suele pasar en este tipo de exposiciones', añadió.

La exposición, que se puede contemplar hasta el 5 de enero, se estructura en bloques temáticos. En uno de ellos se recrean las dos últimas exposiciones de Picasso, que realizó en el Palacio de los Papas de Avignon, en 1970 y 1973. En ambos casos contaron con sendas presentaciones de Alberti, a petición del propio pintor. Varios de estos cuadros de aquella exposición se exhiben en la organzida por el IVAM y patrocinada por Telefónica. La procedencia de las obras es muy diversa, desde el Museo Picasso de París hasta colecciones particulares, pasando por otras pinacotecas. La coordinadora de la exposición por parte del museo valenciano, Irene Bonilla, recordó la dificultad de reunir muchas de estas piezas. La muestra incluye el libro El entierro de conde Orgaz, editado por Gustavo Gili en 1969 y prologado por Alberti, con los aguafuertes y el grabado de Picasso. También se recogen las fotografías que ilustran el proceso de preparación de la exposición de 1970.

Señalando algunas imágenes, Otero rememoró el desorden que solía imperar en el estudio de Picasso, donde apenas había sitio para que sus visitas se pudieran sentar por la gran cantidad de lienzos y obras dispersas por todos lados. 'Tiene 90 años y pinta cuadros de dos metros de altura', dejó escrito Alberti, y sellado una de las citadas imágenes.

El catálogo de la exposición, diseñado por Pepe Gimeno, reproduce los textos y las obras expuestas, además de incluir textos de Otero, Barañano, Alberti y del principal biógrafo de Picasso, John Richardson, que ha destacado en sus trabajos la importancia que Picasso concedió a lo largo de su vida a esta 'tradición española' de las tertulias.

El cantante flamenco José Menese actuó anoche en la inauguración de la exposición, cuyo comisario sintetizó en una anécdota que pone de relevancia la admiración del pintor por la poesía: 'Picasso le dijo una vez a Alberti: 'Yo pinto la pintura como admiración, pero tú tienes más suerte que yo porque tú pintas la poesía'.

El comisario de la exposición, Roberto Otero, explicó ayer las fotografías que tomó de Picasso y Alberti y que se exhiben en el IVAM.JESÚS CISCAR
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