El sector citrícola logra la tercera campaña más exportadora a pesar del veto de Estados Unidos

La venta de agrios a los mercados exteriores ha superado los tres millones de toneladas

La campaña citrícola 2001-2002 será recordada por el veto impuesto por EE UU a la entrada de clementinas. Una campaña que se inició con mal pie y a lo que se añadieron nuevos problemas con las lluvias de principios de año, pero que se ha cerrado con la tercera cifra más alta de exportación en la historia del sector. El presidente del Comité de Gestión de Cítricos, Octavio Ramón, explicó ayer que a falta de cifras definitivas el sector ha vendido más de tres millones de toneladas de agrios en el exterior. La campaña 1999-2000 ostenta el récord exportador con 3.246.000 toneladas.

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La campaña citrícola 2001-2002 será recordada por el veto impuesto por EE UU a la entrada de clementinas. Una campaña que se inició con mal pie y a lo que se añadieron nuevos problemas con las lluvias de principios de año, pero que se ha cerrado con la tercera cifra más alta de exportación en la historia del sector. El presidente del Comité de Gestión de Cítricos, Octavio Ramón, explicó ayer que a falta de cifras definitivas el sector ha vendido más de tres millones de toneladas de agrios en el exterior. La campaña 1999-2000 ostenta el récord exportador con 3.246.000 toneladas.

El veto citrícola impuesto por Estados Unidos, aún vigente, planteó desde el primer momento dos preocupaciones: por un lado, el temor a la pérdida de un mercado considerado prioritario, no por la cantidad de fruta que absorbe (88.344 toneladas en la mejor campaña de venta a este país) sino porque era un destino en expansión y de prestigio. El sector también temió el efecto sobre la venta de cítricos españoles a otros mercados. Las cifras de exportación presentadas ayer parecen despejar alguno de estos temores.

Por ello, Octavio Ramón destacó ayer el 'gran crecimiento' experimentado por el sector citrícola en una campaña 'de especial dureza' por el veto estadounidense. 'Ello quiere decir que el sector, pese a todo, está vivo y reacciona, pues hay naranjas y pomelos y como hemos hecho los deberes, seguimos creciendo', resumió el responsable del organismo que aglutina a los exportadores españoles de agrios. Ramón, en cualquier caso, recordó que la 'crisis que desencadenó el cierre de fronteras [de EE UU] aún no ha terminado'. De hecho, las contrataciones de las variedades citrícolas más tempranas están paradas a la espera de una solución a la crisis.

En esta campaña se han exportado más de tres millones de toneladas de cítricos. Una cifra que la convierte en la tercera mejor campaña exportadora de la historia del sector. En la anterior el sector vendió algo más de 2,7 millones de toneladas de agrios al exterior y el récord lo ostenta la campaña 1999-2000, en la que se superaron los 3,2 millones de toneladas exportados. Ramón destacó la buena evolución del mercado ruso, de Portugal y de los países del Este de Europa. Las exportaciones a Rusia han crecido un 839% desde la campaña 1996/1997.

Sobre el veto citrícola también habló ayer el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, que asistió a la asamblea general del Comité de Gestión de Cítricos. Costa recordó que existe un compromiso político de EE UU para reanudar la exportación citrícola en la próxima campaña. Ahora, dijo, son las autoridades nortemericanas 'las que tienen que administrar los plazos sabiendo cuál es el objetivo'. El responsable de comercio confió en la resolución del veto pero aseguró que se acudirá a la Organización Mundial de Comercio (OMC) si se incumple el compromiso. Así, explicó que ayer se produjo la última reunión del Comité 133 (encargado de definir la política comercial europea) bajo presidencia española. En esta reunión se dan indicaciones a la Comisión Europea para que, en caso de incumplimiento, actúe ante la OMC a instancias del Gobierno español.

Costa admitió que el veto de EE UU 'ha dilatado y retrasado' el proceso de apertura del mercado de Japón a los cítricos españoles, pero aseguró que han continuado trabajando y que en los 'próximos meses' se concretará esta situación. También explicó que se remitió en marzo el borrador del protocolo de comercio citrícola a China y que hay un acuerdo bilateral con Corea que está en fase de consulta pública.

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Conservas de China

Juan Costa recordó ayer que otro de los problemas que ha tenido la actual campaña para el sector proviene de las masivas importaciones de conservas de cítricos procedentes de China. Una situación ante la cual el sector español tiene muy difícil competir, por los bajos precios de las conservas procedentes del país asiático. El secretario de Estado de Comercio, de hecho, explicó que las importaciones europeas de conservas citrícolas chinas han crecido un 43% y que la cuota de mercado española se ha reducido en Europa un 25%. Las conservas de cítricos se realizan principalmente con satsumas, sobre todo de la variedad owari, que se produce casi en su totalidad en la Comunidad Valenciana. La producción abastece al sector de transformación, que se concentra principalmente en Murcia, aunque también en territorio valenciano. Costa aseguró que el Gobierno español ha solicitado una cláusula de salvaguarda frente a las importaciones europeas de conservas de cítricos procedentes de China. Una petición que limitaría cuantitativamente la entrada de este producto desde el país asiático y que, según explicó, está estudiando la Unión Europea.

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