El expoliador de Santueri regala 1.001 monedas al Consell de Mallorca

El rastreador furtivo excavó entre 1997 y 2001 y ha hecho otras entregas sin ser denunciado

El escándalo del expolio arqueológico y la exportación ilegal de monedas procedentes del yacimiento del castillo de Santueri (de épocas vándala, bizantina, islámica, medieval, cristiana y moderna) cobró ayer una nueva magnitud. Un mes después de que se destapara el caso de la sistemática excavación, con detector de metales, de la fortaleza de Mallorca por parte del ciudadano suizo Rupert Spillmann, un emisario italiano de éste depositó el viernes, con impunidad, en el Consell de Mallorca un lote de 1.001 piezas numismáticas.

El depósito abarca un periodo de 2.000 años , en parte de los ...

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El escándalo del expolio arqueológico y la exportación ilegal de monedas procedentes del yacimiento del castillo de Santueri (de épocas vándala, bizantina, islámica, medieval, cristiana y moderna) cobró ayer una nueva magnitud. Un mes después de que se destapara el caso de la sistemática excavación, con detector de metales, de la fortaleza de Mallorca por parte del ciudadano suizo Rupert Spillmann, un emisario italiano de éste depositó el viernes, con impunidad, en el Consell de Mallorca un lote de 1.001 piezas numismáticas.

El depósito abarca un periodo de 2.000 años , en parte de los llamados 'siglos oscuros', anteriores a las conquistas medieval, árabe y catalana de Mallorca.

'Se presentó un señor italiano, Alexander Scarpati, que actuaba en nombre y representación de Rupert Spillmann, y nos entregó seis cajas, que dijo que procedían de Santueri', desveló la consejera de Cultura de Mallorca, Maria Antònia Vadell, escoltada por la directora Joana Maria Palou -que aspira a dirigir el Museo de Mallorca-. Vadell exhibió la nueva partida ilegal del tesoro como 'una noticia muy importante y positiva porque el patrimonio está aquí'.

El rastreador furtivo excavó entre 1997 y 2001 y ha hecho al menos tres entregas al Consell sin ser denunciado. En la Universidad de Tubinga (Alemania), Lutz Ilisch tuvo confiadas partidas de monedas exportadas por el buscador, que han analizado al menos cinco especialistas alemanes y suizos. La Universidad Autónoma de Barcelona se negó a participar en la investigación por el origen sospechoso de las piezas.

Maria Antònia Vadell no supo decir cómo se había hallado el material, ni de qué manera se efectuó la importación. No quiso confirmar si la entrega contenía todos los hallazgos, como tampoco dio respuesta a la pregunta de por qué no se denunció al expoliador o a su emisario. La consejera dijo que los descubrimientos de las piezas habían sido 'casuales, se supone, no lo sé', en cualquier caso fruto de una recolección en superficie, sin excavación. El botín se halla en centenares de bolsitas de plástico -algunas con piezas minúsculas, de dos milímetros-, documentadas con anotaciones. De una de las monedas se lee: 'Dirham 486-508. Madina Mayurka'.

El hombre pantalla del rastreador acudió al Consell el viernes a las 15.10 horas. Vadell dijo que para asegurar 'la recepción correcta' de las piezas se levantó acta, ante 'seis testigos'. 'No se le hizo un interrogatorio. Él sólo firmó', añadió Vadell, quien posteriormente se jactó: 'Es un final de película'.

'Es una actuación administrativa al margen de las leyes, con secretismo extremo, tapando al autor', reiteró el portavoz del PP, Antonio Llamas, que exige la dimisión de la consejera Vadell, quien ayer informó de todo ello a la Comisión del Patrimonio y a la Junta de Portavoces del Consell.

El PP cree que este patrimonio 'nunca se hubiera devuelto si no se llega a desvelar esta historia'. La consejera de Cultura transfirió al área de Patrimonio, bajo el control de Unió Mallorquina, la responsabilidad de la cuestión.

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