El municipio extenderá los pivotes abatibles por Ciudad Lineal y la carretera de Extremadura

Tras los conos y las balizas fijas llegan los pivotes verdiblancos abatibles con forma de tentetieso. La tercera iniciativa del Ayuntamiento para proteger el carril-bus de los coches y reservar esa vía para los autobuses y los taxis ya está en marcha. Un grupo de operarios colocó la madrugada del jueves un centenar de balizas abatibles en un tramo de la calle de la Princesa. Servirán de prueba durante un mes. Transcurido ese tiempo, la medida se extenderá por la calle de Alcalá, en el distrito de Ciudad Lineal, y por la carretera de Extremadura. El PSOE tilda la iniciativa de 'ridícula'.

En las Navidades pasadas, el concejal de Circulación, Sigfrido Herráez, del PP, ordenó la colocación, en los carriles-bus de buena parte de las calles del centro de la ciudad, de conos rojos. La medida iba encaminada a erradicar una de las infracciones más frecuentes de los automovilistas: utilizar el carril-bus, reservado por ley para el transporte público, provocando que tanto autobuses como taxis se vieran implicados en los mismos atascos que el resto de los conductores.

La prueba de los conos resultó, a juicio de Herráez, un 'éxito', por lo que decidió sustituirlos por un elemento fijo: los técnicos municipales diseñaron una baliza de forma plana que se abatía de arriba abajo, pero que se mantenía inalterable si se la presionaba por los lados.

El modelo, un par de días antes de que fuera presentado oficialmente, fue relegado debido a las dudas que albergaron, en el último momento, tanto Herráez como el alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, por motivos de seguridad. Al no ser abatible por todos lados se corría el riesgo de causar accidentes, sobre todo de motocicletas.

Herráez anunció entonces que encargaría un nuevo modelo 'más seguro': una suerte de tentetieso, de unos 20 centímetros de alto y hecho de goma, abatible por todos lados, de forma que cualquier vehículo puede pasar por encima.

La colocación de este nuevo modelo de pivote ya es un hecho: en la madrugada del jueves, un pelotón de operarios municipales colocaron un centenar de estas balizas, que cuestan 3.000 pesetas cada una, en el tramo de la calle de la Princesa que discurre entre la plaza de España y la calle de Serrano Jover.

Herráez comentó ayer el resultado de la 'prueba' en la calle de la Princesa: 'Ha sido satisfactorio. En principio, los automovilistas lo respetan, y sólo hay problemas con la carga y descarga', afirmó el concejal de Circulación.

Si Herráez continúa 'satisfecho' con la iniciativa de los pivotes, la medida se extenderá en menos de un mes. 'Habrá que ver, además del resultado en la calle, el resultado del modelo: si no se desgasta mucho o se estropea cuando lo pisan las ruedas de los coches. Si todo va como ahora, en un mes estaremos en condiciones de ordenar que se extienda la iniciativa'. ¿Por dónde? 'Por calles en las que no haya 20 líneas de autobuses, pero sí las suficientes como para poder observar los resultados. Tendrán que ser calles con comercios, alguna en distritos alejados del centro, para que la gente empiece a conocer las balizas', añadió el edil. Las calles elegidas que, a juicio de Herráez, cumplen estos requisitos, son la avenida del General Ricardos, la carretera de Extremadura o la calle de Alcalá, entre la Cruz de los Caídos y Ventas. Las balizas se instalarán en estas vías urbanas a partir de octubre, según los planes de la Concejalía de Circulación. Posteriormente se colocarán, en un plazo aún no determinado, en la mayoría de los carriles-bus de la ciudad, siempre y cuando la medida 'funcione en las pruebas', según Herráez.

Problema

El 'único' problema que el edil de Circulación ha notado tras la instalación de las balizas en la calle de la Princesa ha sido el de la carga y descarga: 'Los repartidores protestan porque, a su juicio, no hay espacio para que ellos efectúen las labores de carga y descarga, por eso están acostumbrados a llevarlas a cabo en los carriles-bus. Pero esto no puede ser así', señaló Herráez. Según el concejal de Circulación, 'si no hay suficiente sitio, se habilitarán más espacios para la carga y descarga'. Herráez añadió: 'También se solicitará a la Policía Municipal que vigile más las zonas reservadas para carga y descarga de modo que nadie, excepto los repartidores, pueda usarlas'.

El concejal socialista Eugenio Morales, portavoz de este grupo en el Ayuntamiento en materia de circulación, tildó ayer la medida de 'ridícula'. 'Porque es una broma ridícula que después de un año de ensayos con conos y otros artilugios, lo único que se le ocurra al edil de Circulación es poner un centenar de balizas abatibles en una calle de la capital', explicó.

Por su parte, el presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Eladio Núñez, señaló a Efe que la instalación de los pivotes 'ayudará a respetar los espacios reservados para el transporte público', aunque agregó que para que la medida sea efectiva habrá que contar 'con la colaboración y la vigilancia de la policía'.