El ministro de Hacienda plantea suprimir en la nueva financiación autonómica las actuales garantías

El nuevo sistema de financiación autonómica ha de incluir una cesta de impuestos que haga evolucionar los ingresos de las comunidades 'de forma semejante' a los ingresos del Estado. Esta orientación para el nuevo modelo fue planteada ayer por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados. El ministro puso, además, en duda la disciplina presupuestaria de las comunidades y su colaboración a que este año se consiga el déficit cero.

De las palabras de Montoro y de las últimas negociaciones con el PSOE se deduce que el Gobierno e...

El nuevo sistema de financiación autonómica ha de incluir una cesta de impuestos que haga evolucionar los ingresos de las comunidades 'de forma semejante' a los ingresos del Estado. Esta orientación para el nuevo modelo fue planteada ayer por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados. El ministro puso, además, en duda la disciplina presupuestaria de las comunidades y su colaboración a que este año se consiga el déficit cero.

De las palabras de Montoro y de las últimas negociaciones con el PSOE se deduce que el Gobierno está dispuesto a poner algo más de dinero sobre la mesa para el nuevo sistema de financiación autonómica, pero a partir de ahí las comunidades deberán asumir riesgos. Ésta es una diferencia radical con respecto al sistema que vence este año. Ahora las comunidades tienen un 30% del IRPF (algunas, en dos tramos), pero se les garantiza un crecimiento de todos sus ingresos, como mínimo, igual al del PIB nominal (el crecimiento económico más la inflación).

Éste no era el acuerdo inicial, pero fue modificado en favor de las comunidades por imposición de CiU en la pasada legislatura y para contrarrestar la caída de ingresos que se iba a producir por la reforma del IRPF. Ayer Montoro, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía, dejó claro que su intención es que los ingresos de las comunidades y del Estado evolucionen a la par.

Se trata así de recuperar cierto grado de corresponsabilidad fiscal en las cuentas, el mismo que se reclama en las normas. Ayer el ministro dijo que su intención es aumentar la capacidad normativa en el IRPF (ahora las comunidades pueden modificar la tarifa en un más o menos 3% e introducir algunas deducciones en la cuota), en el impuesto del patrimonio, sucesiones, trasmisiones patrimoniales y actos jurídicos. Esa capacidad existe en la actualidad, pero en el caso de la tarifa del IRPF es un mero ornamento. Las comunidades únicamente han aprobado algunas deducciones casi simbólicas.

Montoro no admitió que el actual sistema haya actuado como antídoto de la llamada corresponsabilidad fiscal. Explicó que las comunidades han aprobado 115 medidas normativas de tipo fiscal; que su autonomía financiera ha pasado del 26% anterior al 49% sobre el total de sus ingresos; y que, gracias al sistema de tributos cedidos, las comunidades han dispuesto de 229.000 millones de pesetas adicionales sobre el punto de partida (recaudación normativa).

Montoro quiere avanzar en esta línea, pero con el listón más bajo. En el caso del IVA y los impuestos especiales está también prevista la cesión de un porcentaje, aunque a medida que pasan los días la posibilidad de que se ceda también capacidad normativa se diluye. Hacienda ha efectuado una consulta a la UE al respecto y, a la espera de la respuesta oficial, la impresión es que Bruselas no admite impuestos sobre el consumo diferentes dentro de un mismo Estado.

Montoro debatió con el portavoz del PSOE, Jordi Sevilla, sobre la conveniencia del déficit cero. Sevilla aseguró que los socialistas quieren déficit cero, 'pero también inflación cero, paro cero... y pensiones como las de Alemania'. Montoro aseguró que las Administraciones centrales cumplirán este objetivo este año, aunque no las tiene todas consigo respecto de las comunidades autónomas.