El presidente de Indonesia será procesado el 1 de agosto
El presidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, será procesado el 1 de agosto por su presunta implicación en dos escándalos financieros. Así lo decidió el miércoles una mayoría de 365 diputados sobre un total de 500, sin dejarse intimidar por los manifestantes que intentaron asaltar el Parlamento de Yakarta para impedir que siguiera adelante la moción de censura, que probablemente culminará en dos meses con la destitución de Wahid. Wahid se abstuvo de comentar la decisión.
Tras los tumultos, la capital recuperó ayer la calma y los defensores del presidente llegados desde el este de la is...
El presidente de Indonesia, Abdurrahman Wahid, será procesado el 1 de agosto por su presunta implicación en dos escándalos financieros. Así lo decidió el miércoles una mayoría de 365 diputados sobre un total de 500, sin dejarse intimidar por los manifestantes que intentaron asaltar el Parlamento de Yakarta para impedir que siguiera adelante la moción de censura, que probablemente culminará en dos meses con la destitución de Wahid. Wahid se abstuvo de comentar la decisión.
Tras los tumultos, la capital recuperó ayer la calma y los defensores del presidente llegados desde el este de la isla de Java emprendieron el regreso a la isla, feudo de Wahid, donde hubo también movimientos de protesta y la policía arrestó a 209 personas por vandalismo y posesión de armas.
Según el presidente del Parlamento, Amien Rais, las protestas no son espontáneas, sino manipuladas por el clero musulmán, únicos defensores que le quedan a Wahid, que fue líder de Nahdatul Ulama, la mayor organización moderada musulmana de Indonesia, con 40 millones de seguidores.
La vicepresidenta, Megawati Sukarnoputri, asumiría automáticamente el poder tras la destitución de Wahid, de quien no se descarta que imponga el estado de emergencia para disolver el Parlamento en los dos meses que le quedan de mandato. En ese caso, la Asamblea Popular Consultiva, máxima instancia legislativa, adelantaría la fecha del proceso. Las previsiones más negativas auguran movimientos separatistas, sobre todo de la comunidad musulmana, si el primer presidente elegido en democracia en el país es destituido.