Día de transición en Zabaltegi
Son ambos debutantes, uno absoluto, el estadounidense John-Luke Montias, y el otro, el argentino Sergio Bellotti, un poco menos, puesto que trabaja desde hace años como productor. Montias, además, se reserva el principal papel protagonista en su película, Bobby G. can´t swim, mientras que Bellotti no aparece por las imágenes de su Tesoro mío. Si algo tienen en común las dos películas vistas ayer a competición en la sección Zabaltegi es su inclinación por el universo del delito, en un caso; el de Montias, mediante la ilustración de la vida de un pequeño traficante de drogas, en el...
Son ambos debutantes, uno absoluto, el estadounidense John-Luke Montias, y el otro, el argentino Sergio Bellotti, un poco menos, puesto que trabaja desde hace años como productor. Montias, además, se reserva el principal papel protagonista en su película, Bobby G. can´t swim, mientras que Bellotti no aparece por las imágenes de su Tesoro mío. Si algo tienen en común las dos películas vistas ayer a competición en la sección Zabaltegi es su inclinación por el universo del delito, en un caso; el de Montias, mediante la ilustración de la vida de un pequeño traficante de drogas, en el otro, porque el delito parece un punto y seguido en la vida de un cuarentón aburrido, que vive bien hasta que se da cuenta de que su vida será, en adelante, tan anodina como han sido sus cuatro décadas de vida. Tiene Bobby G. la previsibilidad que anuncian sus imágenes desde el comienzo, las formas oscilantes de cierto cine independiente y un logro no menor, el convertir las calles de Nueva York en un personaje más, y quizá el más importante, de la acción. Tiene Tesoro mío la voluntad de mostrar en gris lo que no se puede hacer de otra forma, aunque por ello le enajene la aceptación de un público masivo, y eso se llama coherencia. Pero no asume otros riesgos, sus actores están por debajo de la media del cine argentino y su escritura resulta plana y reiterativa: en buena lógica, ninguna de las dos debe aspirar al premio a la mejor ópera prima.