Solana asegura que hay que "continuar la batalla" hasta que todos los refugiados regresen a Kosovo

El fin de los bombardeos sobre Yugoslavia sólo se producirá cuando los deportados del régimen de Belgrado puedan retornar con todas las garantías a sus hogares en Kosovo. Mientras esto no sea una realidad, "debemos continuar la batalla", afirmó ayer el secretario general de la OTAN, Javier Solana, en Skopje, la capital de Macedonia. El dirigente aliado no cuestionó ni por un momento la eficacia de los ataques. Todo lo contrario. Se mostró convencido de que ahora más que nunca tenía la certeza de que la Alianza estaba actuando en "la buena dirección".

"Estoy cada vez más convencido de qu...

El fin de los bombardeos sobre Yugoslavia sólo se producirá cuando los deportados del régimen de Belgrado puedan retornar con todas las garantías a sus hogares en Kosovo. Mientras esto no sea una realidad, "debemos continuar la batalla", afirmó ayer el secretario general de la OTAN, Javier Solana, en Skopje, la capital de Macedonia. El dirigente aliado no cuestionó ni por un momento la eficacia de los ataques. Todo lo contrario. Se mostró convencido de que ahora más que nunca tenía la certeza de que la Alianza estaba actuando en "la buena dirección".

"Estoy cada vez más convencido de que debemos continuar la batalla" hasta que todos y cada uno de los refugiados puedan volver a su país y se cumplan las cinco condiciones exigidas al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, afirmó Solana. Estas cinco condiciones exigen la retirada de las fuerzas serbias de Kosovo, el cese inmediato de la violencia, el regreso de los refugiados, una fuerza internacional que garantice todo lo anterior y un acuerdo político. "Hoy estoy más convencido que nunca de que esa es la buena dirección", afirmó tajante Solana en una vídeo-conferencia con Bruselas desde el aeropuerto macedonio de Petrovec, a donde llegó por la tarde tras visitar dos campamentos de refugiados en Albania y entrevistarse con el presidente albanés, Rexhep Mejdani. "Nuestro compromiso es continuar la campaña hasta poner fin a la limpieza étnica", subrayó.El secretario general aseguró en Albania, el país más pobre de Europa, que hasta el momento ha acogido a cerca de 430.000 refugiados, que ninguno de los 120.000 deportados que están en la zona de Kukes, donde la proximidad de la artillería serbia representa un peligro, serán obligados a partir hacia el interior del país.

En cuanto a la destitución del primer ministro ruso, Yevgueni Primakov, Solana dijo que "cualquiera que sea el resultado final del cambio de Gobierno en Rusia, el proceso diplomático continuará".

Elogios a Macedonia

Pero el Solana político de Albania dejó paso al Solana humanitario en Macedonia. En una comparecencia junto al presidente macedonio, Kiro Gligorov, declaró saber las enormes dificultades sociales y económicas que atraviesa el país. Por ello, aseguró que "los países de la OTAN nunca olvidarán el enorme esfuerzo que Macedonia ha hecho". Y prometió avanzar, en colaboración con la UE, en la puesta en marcha de un basto programa para el desarrollo, la reconstrucción y la estabilización de los Balcanes. Esto supondrá un paso muy importante en el futuro de esta zona, en opinión de Gligorov, para quien esa idea "quizá sea la mejor y más eficaz respuesta ante el nacionalismo y los dirigentes nacionalistas, que en última instancia son los verdaderos culpables de lo que está pasando". Siguiendo con la gratitud hacia el pueblo y el Gobierno macedonios, Solana mostró su firme intención de apoyar la incorporación de Macedonia a la corriente de las instituciones europeas y euroatlánticas en cuanto sea posible.Tras su entrevista con el presidente Gligorov, el secretario general de la Alianza Atlántica hizo una breve visita al campo de refugiados de Cegrane, donde muchos de sus más de 33.000 habitantes le recibieron al grito de "¡Solana!, ¡Solana!", "¡ELK, ELK!". A lo que, sonriente, Javier Solana respondió: "Os quiero y os necesito. Todos juntos volveremos a Kosovo".