Matilde Westberg
La profesora Matilde Goulard de Westberg, Matica para todos nosotros, falleció en su hogar español a la edad de 87 años.Matica llegó a Suecia a finales de la guerra civil española y se estableció en Gotemburgo, donde enseñó español tanto en el Instituto Iberoamericano de la Escuela de Altos Estudios Mercantiles como en la Universidad de Gotemburgo. También colaboró para introducir en Suecia el idioma español como materia en los estudios de bachillerato y examinó el primer grupo de español en el año 1952.
Nunca habríamos podido encontrar a una mejor introductora de la lengua, literatura y cultura españolas. Con sus sólidos conocimientos literarios, su seguro sentido del idioma y sus lecciones llenas de entusiasmo logró cautivar de una manera especial el interés de los estudiantes, inspirándolos a realizar estudios más avanzados. Ella fue como una brisa fresca en la vida algo rígida del mundo académico sueco.
Junto con Max Gorosch escribió una excelente gramática española que se usó durante muchos años en toda la enseñanza del español en Suecia. También hizo programas de radio, publicó una obra sobre cómo fue recibido por los críticos en Escandinavia el ganador del Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez e hizo muchas traducciones al español, entre otras, de poesía sueca moderna. Mucho gracias a su contribución, a finales de 1960 se logró que el Instituto Iberoamericano se quedara en Gotemburgo.
Matica tenía una red de contactos muy amplia en España y el resto de Europa (entre otras cosas, fue vicepresidenta durante muchos años de la Asociación Europea de Profesores de Español). Muchos son los escritores y representantes de la cultura española que durante su tiempo como directora del Instituto Iberoamericano fueron invitados a dar conferencias y seminarios. Recordamos con alegría las "sobremesas" en el generoso hogar de Matica y Lars Westberg, donde estudiantes y colegas tuvimos la oportunidad de encontrar y hablar personalmente con autores como, por ejemplo, Camilo José Cela y Miguel Delibes.
Para los que estudiamos español en los años cincuenta y sesenta, era Matica "España en Gotemburgo". Su enorme entusiasmo y su genuino y excepcional interés por los estudiantes eran imponentes: entre otras cosas, creó grupos de teatro estudiantil y presentó obras, como por ejemplo, de García Lorca.
Mucho después de su jubilación continuó participando activamente en los seminarios de los investigadores y se interesaba intensamente en el trabajo que se llevaba a cabo en la Institución de Español del Departamento de Lenguas Romances.
Sus últimos años los pasó en Mojácar, esa pequeña ciudad en las montañas de la provincia de Almería, allí donde, junto con su Lars, encontró un tranquilo refugio. Sus aportaciones para el fomento de la lengua, literatura y cultura españolas en Suecia no se pueden valorar. Somos muchos los que fuimos cautivados por la enérgica personalidad de Matica y la recordamos con gratitud y admiración.-
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