TERREMOTO POLÍTICO EN BRUSELAS

El fraude de Bruselas es el 0,9% del de los Estados

¿De qué estamos hablando? Las irregularidades y el fraude cometidos por Bruselas en la gestión del presupuesto comunitario representan sólo, por número de casos, el 0,02% del fraude y las irregularidades cometidos por los 15 Gobiernos en el manejo del presupuesto común. La Comisión administra directamente un 15% del presupuesto, y los Gobiernos, un 85%. La Unidad de Coordinación de Lucha contra el Fraude (UCLAF) investiga 1.315 casos imputables a los Gobiernos, y sólo 27 -es decir, el 0,9% del total- son atribuibles a Bruselas. Muchos de estos 27 casos, pero no el millar largo imputable a los ...

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¿De qué estamos hablando? Las irregularidades y el fraude cometidos por Bruselas en la gestión del presupuesto comunitario representan sólo, por número de casos, el 0,02% del fraude y las irregularidades cometidos por los 15 Gobiernos en el manejo del presupuesto común. La Comisión administra directamente un 15% del presupuesto, y los Gobiernos, un 85%. La Unidad de Coordinación de Lucha contra el Fraude (UCLAF) investiga 1.315 casos imputables a los Gobiernos, y sólo 27 -es decir, el 0,9% del total- son atribuibles a Bruselas. Muchos de estos 27 casos, pero no el millar largo imputable a los Gobiernos, han sido examinados por los sabios. La comparación por cantidades es menos exacta. Según datos inéditos a los que ha accedido este diario, los 1.315 casos de presuntas irregularidades de los Gobiernos en la ejecución de programas europeos (agrícolas, estructurales u otros) ascienden en seis años a 2.943 millones de euros, (unos 490.000 millones de pesetas). Los 27 casos de la Comisión se evalúan, como máximo, en "algunas decenas" de millones de pesetas, según fuentes oficiales. Y si se incluyen las ayudas nucleares a Rusia -criticadas por el Tribunal de Cuentas, pero no investigadas por la UCLAF-, en poco más de 200 millones de euros, aproximadamente un 10% del montante de irregularidades imputable a los Estados. Estas cifras sitúan el problema de Bruselas más como un drama político que como una tragedia financiera. Y es que, como declaró el comisario Marcelino Oreja, "la Comisión no es la cueva de Alí Babá".

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