UPA acusa a la industria de pactar la bajada del precio de la leche en origen
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha acusado a las industrias del sector lácteo de haber pactado una bajada de los precios de la materia prima en el campo. Para los responsables sindicales, las empresas habrían decidido unilateralmente bajar las primas en concepto de proteínas y materia grasa en la leche, al margen de los productores. Según la UPA, el acuerdo supone para los ganaderos una reducción de ingresos de unos 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).
Actualmente, los ganaderos que entregan leche con proteína al 3,1% perciben una prima de 0,70 pesetas por litro...
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha acusado a las industrias del sector lácteo de haber pactado una bajada de los precios de la materia prima en el campo. Para los responsables sindicales, las empresas habrían decidido unilateralmente bajar las primas en concepto de proteínas y materia grasa en la leche, al margen de los productores. Según la UPA, el acuerdo supone para los ganaderos una reducción de ingresos de unos 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).
Actualmente, los ganaderos que entregan leche con proteína al 3,1% perciben una prima de 0,70 pesetas por litro. Las industrias habrían decidido elevar el índice de proteínas al 3,2%, lo que supone eliminar la actual prima a los ganaderos. Igualmente se rebaja la prima de 0,50 a 0,40 pesetas por litro para la materia grasa. Junto con estas dos medidas, la organización agraria ha acusado a los industriales de acordar una rebaja de los precios de la leche en origen a partir del presente mes de enero. Actualmente, los ganaderos reciben como media en toda España 50 pesetas por litro de leche.Según la UPA, en los supuestos acuerdos estarían implicadas la mayor parte de las industrias dedicadas a la recogida de materia prima, especialmente en Galicia, con firmas como Leyma, Pascual, Celta, Puleva, Besnier, Nestlé y Clas, esta última en Asturias.
Los ganaderos han expresado además su malestar por la ausencia de una estructura interprofesional para debatir los problemas del sector y acusan a los industriales de adoptar las medidas de forma unilateral, imponiendo los precios.
Por su parte, en medios industriales hay quejas por la existencia de unos precios altos para la leche en el campo, lo que está provocando graves problemas en algunas industrias que se hallan con importantes pérdidas. Los industriales, a través de la Federación de Productores Lácteos (Feplac), también han expresado su voluntad de constituir un foro interprofesional para solucionar este tipo de diferencias en el sector.
Incidencia en el consumo
Entre los ganaderos no se oculta que haya problemas en las industrias, pero advierten que ésos no son responsabilidad o consecuencia de que se paguen precios altos en el campo, sino de la impotencia de los industriales para vender a precios rentables su leche a las grandes cadenas de la distribución.Los ganaderos señalan que la rebaja de los precios en origen no servirá para mejorar los resultados del sector, sino simplemente para seguir vendiendo la leche más barata a la distribución.
Las acusaciones de la Unión de Pequeños Agricultores no son nuevas. La central sindical denunció ya en el año 1992 a medio centenar de empresas lácteas de haber pactado una bajada de los precios de la leche en origen durante el segundo semestre de 1991. Como consecuencia de aquella denuncia, el Tribunal de Defensa de la Competencia impuso en el ejercicio de 1997 una multa de 1.200 millones de pesetas (7,21 millones de euros) a las empresas. La decisión del tribunal fue recurrida por los industriales afectados.