Cartas al director

Lógica del tánatos

Dos hechos acontecidos en Argentina parecen la cara y cruz de una moneda: los presos se amotinan pidiendo un tratamiento digno y justo, y resulta baldado en la vía pública un médico que asesoraba a los torturadores en la época de Videla. De un modo u otro, cuando -en un pretendido Estado de derecho- la justicia cae en omisiones flagrantes, emerge la desesperada actitud de ciudadanos que intentan lograrla por sus manos.El hecho de que varias cárceles argentinas hayan manifestado al unísono su protesta denota una patología inocultable del poder central. Los planes de reajuste: que Menem cumple i...

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Dos hechos acontecidos en Argentina parecen la cara y cruz de una moneda: los presos se amotinan pidiendo un tratamiento digno y justo, y resulta baldado en la vía pública un médico que asesoraba a los torturadores en la época de Videla. De un modo u otro, cuando -en un pretendido Estado de derecho- la justicia cae en omisiones flagrantes, emerge la desesperada actitud de ciudadanos que intentan lograrla por sus manos.El hecho de que varias cárceles argentinas hayan manifestado al unísono su protesta denota una patología inocultable del poder central. Los planes de reajuste: que Menem cumple inflexiblemente han llevado a la miseria a amplios sectores de la población. Algunos, en circunstancias de extrema necesidad, se apropian de lo ajeno y así se llenan las cárceles de ladrones de gallinas".Pero lo que puede aproximarnos al horror es la posibilidad de que siete presos que estaban a punto de salir en libertad, por lo que se oponían al motín, pudieron ser asesinados por los cabecillas de la revuelta en la cárcel de Sierra Chica. Si los militares que hicieron desaparecer a más de 30.000 ciudadanos que se oponían a sus planes quedaron impunes, en la conciencia patológica de los cabecillas sublevados pudo cerrar el silogismo. Reaparece la lógica del terror en sujetos marginales.

Por el contrario, los traficantes de armas, cómo Al Kasar u otros amigos del presidente, disfrutan en mansiones o yates. Igualmente gozan de una libertad incondicional aquellos que hace 20 años secuestraban y torturaban para imponer ese modelo económico-político de la desigualdad creciente. También parece emerger la lógica de la muerte entre quienes, hartos de la impunidad a los genocidas, pretenden tomar la justicia por sus manos; con ello, la primera víctima es la justicia misma. Nuestra asociación ha impulsado reciente mente una campaña, Justicia, no venganza, entendiendo que, si bien la gramática permite mover la coma hacia la derecha, no lo aconsejan la política ni la ética inspiradas en la justicia y la racionalidad. Salvo que se trate de volver a la ley del Talión y a sociedades salvajes, tan salvajes como la política económica antes aludida.Asociación Argentina pro Derechos Humanos.

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