Dos vueltas al Sol

Tras analizar miles de imágenes tomadas por telescopios de todo el mundo (como las dos hechas con el Hubble, arriba), los astrónomos están ahora seguros de la órbita del Hale-Bopp: tiene un periodo de 4.000 años; ha dado, ya una o dos vueltas al Sol, y en ésta la gravedad del planeta Júpiter le hará la jugarreta de obligarlo a volver dos milenios antes de lo previsto. Y esta órbita plantea un problema. Se acepta mayoritariamente que los cometas que visitan por primera vez el Sol vienen de la Nube de Oort, un cinturón que rodea el sistema solar y que está a un tercio de año luz, la mitad...

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Tras analizar miles de imágenes tomadas por telescopios de todo el mundo (como las dos hechas con el Hubble, arriba), los astrónomos están ahora seguros de la órbita del Hale-Bopp: tiene un periodo de 4.000 años; ha dado, ya una o dos vueltas al Sol, y en ésta la gravedad del planeta Júpiter le hará la jugarreta de obligarlo a volver dos milenios antes de lo previsto. Y esta órbita plantea un problema. Se acepta mayoritariamente que los cometas que visitan por primera vez el Sol vienen de la Nube de Oort, un cinturón que rodea el sistema solar y que está a un tercio de año luz, la mitad de la distancia de la estrella más próxima. Pero ni el Hale-Bopp ni otros tantos cometas que han dado ya varias vueltas alrededor del Sol se alejan lo suficiente como para haber venido de tan lejos. "Por ejemplo, si el Halley vino originalmente de la Nube de Oort debía tener al principio - una órbita casi abierta, y convertirla en una órbita periódica es muy difícil", dice Mark Kidger, que tomó la imagen del Hale-Bopp de la izquierda con el telescopio español IAC-80.

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