LA DESAPARICIÓN DE UN SABIO.

España pierde a uno de sus más grandes humanistas con la muerte de Caro Baroja

El etnólogo e historiador falleció a los 80 años en la casa familiar de Vera de Bidasoa

Julio Caro Baroja, nacido en Madrid en 1914, falleció en ltzea, su casa de Vera de Bidasoa (Navarra) después de una larga enfermedad. La noticia de la muerte de Caro Baroja, causó ayer un gran impacto en el mundo intelectual español. Los Reyes enviaron un telegrama de pésame a Pío Caro Baroja, hermano del escritor fallecido. Numerosos intelectuales y asociaciones diversas destacaron la trascendencla de los estudios interculturales de Caro Baroja, que superaban la pura descripción etnográfica para fundirse con la historia, la lingüística, el folclor o la literatura.Los vecinos de Vera de Bidaso...

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Julio Caro Baroja, nacido en Madrid en 1914, falleció en ltzea, su casa de Vera de Bidasoa (Navarra) después de una larga enfermedad. La noticia de la muerte de Caro Baroja, causó ayer un gran impacto en el mundo intelectual español. Los Reyes enviaron un telegrama de pésame a Pío Caro Baroja, hermano del escritor fallecido. Numerosos intelectuales y asociaciones diversas destacaron la trascendencla de los estudios interculturales de Caro Baroja, que superaban la pura descripción etnográfica para fundirse con la historia, la lingüística, el folclor o la literatura.Los vecinos de Vera de Bidasoa fueron acercándose a lo largo de todo el día a la casa de los Baroja para dar el último adiós al más célebre de sus conciudadanos. Fueron escasos los representantes públicos que se trasladaron hasta ltzea para visitar la capilla ardiente, que la familia había instalado desde primeras horas de la mañana en uno de los salones de la casa. Al pie del ferétro se fueron colocando los ramos y coronas de flores enviados per familiares y amigos de Julio Caro Baroja e instituciones de Navarra y Guipúzcoa.

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La muerte le sobrevino al escritor a las dos de la madrugada de ayer, después de una larga agonía que se agravó en la tarde del miércoles y que se inició hace una s emana. "Mi hermano se inhibió hace bastantes días, y la agonía ha sido lenta. A pesar de que él siempre presumía de que. era un hombre débil, ha demostrado tener una gran fortaleza. Nunca le he visto enfermo, y en cama le recuerdo durante dos días en la guerra civil", señaló Pío Caro Baroja. La capilla ardinte no fue fotografiada por expreso deseo de los sobrinos del fallecido.

Caro Baroja dejó de escribir, pintar e incluso leer hace dos años. "Desde hace más de un año llevaba una vida vegetativa, estaba muy enfermo y la diabetes le había agravado las lesiones. En el último año había perdido el 70% de sus facultades, y no gozaba ya de la ironía e incluso del sarcasmo que solía emplear", recuerda su hermano. Pío Caro Baroja reflexiona sobre la figura de Julio para indicar que su hermano ha sido "único en España y en el País Vasco, y son pocos los que han trabajado la historia como él". La capacidad de trabajo del etnólogo vasco, según su familia, era "impresionante": "Tiene miles y miles de cuartillas escritas en letra chiquita".

Pío Caro Baroja define a su hermano como "un hombre muy digno y valiente, que ha dicho siempre las cosas, aunque eso no gustase a algunos. Ha sido un hombre ejemplar en este mundo de bazofia, corrupción y miseria". Un vecino de Julio Caro Baroja, el agricultor Pedro María Irazoqui, destacaba de él su sencillez y afabilidad: "No era muy hablador, pero siempre me preguntaba por el tiempo. Era un hombre serio, y siempre con sus libros en las manos".

El último volumen escrito por Julio Caro Baroja fue El jardín de flores raras, hace cuatro años, y editado en 1993, y los artículos inéditos, que fueron encontrados hace un ano por la familia y se publicaron en 1994. En la casa donde Julio Caro Baroja pasó la mayor parte, de su vida hay dos fantásticas bibliotecas con miles de ejemplares: una, la del escritor Pío Baroja, que ha sido ampliada por su sobrino, y otra, la realizada por el etnólogo vasco.

Julio Caro Baroja se sentía agradecido, según su hermano, por el reconocimiento a su trabajo por parte de las instituciones navarras, y no ocultaba su pesar por el. escaso aprecio que las autoridades vascas habían mostrado por sus escritos y sus investigaciones. "Sobre todo, de esa parte nacionalista, intransigente, que es incapaz de reconocer el miedo que siente hacia la historia", indica Pío Caro Baroja.

El Ayuntamiento de Vera de Bidasoa tiene previsto nombrar a Julio Caro Baroja hijo predilecto de la localidad. Los funerales por el escritor vasco se celebrarán hoy a las 18.30 en la iglesia de Vera de Bidasoa. Posteriormente será enterrado en el cementerio de ese municipio navarro.

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