El rey cede un trono más

Carl Lewis, el rey, no estará en unos Mundiales por primera vez . No aspirará a un noveno título, en la única prueba que se había clasificado en las selecciones de su país, el salto de longitud. Es otra despedida más del hombre que además de ocho medallas de oro olímpicas sumó ocho en los Mundiales: dos tripletes en 1983 y 1987, con 100 longitud y 4 x 100 y un doblete en Tokio, con los 100 y el relevo. "Se ha terminado para mí la temporada", dijo en una conferencia de prensa el atleta, que se desplazó a Gotemburgo casi con la decisión tomada de renunciar."Me habría gustado participar en la longitud, mi mejor prueba", dijo. "Incluso dije que me habría gustado ayudar en el relevo, pero no puede ser". Lewis renuncia para no hipotecar la última cita que aún quiere en su carrera, los Juegos Olímpicos de Atlanta, el año que viene. "En mi casa", dijo.

En esa línea de que no se trata de un abandono definitivo, y con un optimismo siempre envidiable, añadió: "He seguido los consejos de los que me recomendaban que no tomara riesgos. Pero esto no es el fin de mi carrera. Yo espero aún sorprender mucho. Este descanso de ahora me servirá mucho el año que viene. Me seguiré entrenando como antes".

Lewis, aunque había hecho una temporada mediocre y nadie apostaba ya por él ni en en una lucha en longitud con Powell y Pedroso, se había lesionado además en la pierna derecha hace dos semanas en Colorado Springs. A sus 34 años se encuentra claramente en el fin de su carrera.