El Gobierno británico se niega a dar el permiso a Shell para desguazar en tierra la plataforma

Varios ministros europeos expresan su satisfacción por la victoria de Greenpeace

La plataforma Brent Spar continúa su viaje por aguas del mar del Norte, esta vez sin rumbo fijo. Shell ha accedido a desguazarla en tierra, pero la. búsqueda de un lugar, apropiado no será fácil. Tiene en contra al Gobierno británico. Al haber cedido a las presiones externas ha puesto en evidencia incluso al primer ministro John Major, que apoyó a Shell en todo nioento. Greenpeace ha ganado la batalla mostrando los daños que ocasiona descuidar a la opinión pública. Las declaraciones de satisfacción se extendieron por toda Europa, incluidos varios Gobiernos.

Greenpeace celebró el triunfo...

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La plataforma Brent Spar continúa su viaje por aguas del mar del Norte, esta vez sin rumbo fijo. Shell ha accedido a desguazarla en tierra, pero la. búsqueda de un lugar, apropiado no será fácil. Tiene en contra al Gobierno británico. Al haber cedido a las presiones externas ha puesto en evidencia incluso al primer ministro John Major, que apoyó a Shell en todo nioento. Greenpeace ha ganado la batalla mostrando los daños que ocasiona descuidar a la opinión pública. Las declaraciones de satisfacción se extendieron por toda Europa, incluidos varios Gobiernos.

Greenpeace celebró el triunfo, con especial euforia en Alemania, Holanda y Reino Unido y lo calificó como uno de sus mayores éxitos. La organización aprovechó el momento para anunciar el nombramiento del alemán Thilo Bode, de 48 años, como nuevo líder de su central internacional, situada en Amsterdam, en sustitución del estadounidense Steve D' Esposito.Ahora Greenpeace está obligada a superar otro obstáculo. Deberá ayudar a la multinacional a obtener el permiso oficial de amarre que permitirá llevar la torre a. la costa. Ecologistas y multinacional petrolera, David, y Goliat como han sido descritos ya por sus conciudadanos, tendrán que colaborar a partir de ahora. Para los primeros, la tarea no parece presentar mayores problemas. La plataforma salvada de las aguas se ha convertido en un símbolo y en un precedente importante, porque en la zona hay otras 200 plataformas similares.

El caso de Shell es mas penoso. Ha chocado con sus antiguos aliados gubernamentales, que desprecian su "debilidad". En una carta remitida por un alto ejecutivo de la multinacional, la Shell se disculpó ayer ante el primer ministro británico, John Major, por el cambio de planes. Sus interlocutores de hace pocas horas, en especial el Ministerio de Industria, amenazan con no cursar la licencia para los trabajos en tierra. Pero lo peor es que empresarios y políticos británicos siguen defendiendo la inmersión.

Así las cosas, el ofrecimiento noruego de anclar la instalación en uno de sus fiordos ha dado un respiro a la Shell.

Shell tendrá que hallar la forma de extraer todos los productos químicos. tóxicos de la plataforma sin que contaminen los suministros de agua potable o las capas superficiales de la tierra. Dos décadas de trabajo han debilitado su estructura y el zinc, cadmio plomo, arsénico y. mercurio que, contienen tendrán que ser almacenados, sin provocar daños. Los ecologistas mantienen que puede hacerse. Algunos biólogos marinos británicos' siguen creyendo que el fondo del mar es una tumba mejor.

La comisaria de Medio Ambiente de la UE, Ritt Bjerregaard, dijo, ayer: "Esto es sólo el principio. Ahora, trabajaremos para conseguir la prohibición total del hundimiento de instalaciones de este tipo en el mar". En esto mismo insistió la ministra alemana de Medio Ambiente, Angela Merkel. La ministra francesa Corinne Le page calificó de "sabia" la marcha atrás de Shell. El ministro danés Svend Auken dijo que era la "noticia ecológica más positiva del año".

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