Se busca nombre para la moneda única

La moneda única Posiblemente no se llame ecu. "Quizá en la cumbre de Cannes los jefes de Estado y de Gobierno encuentren la inspiración para acordar un nombre unánimemente aceptable para todos: sería una buena señal de que existe voluntad política para crear la moneda única", dijo ayer en Bruselas el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer.Sin embargo, horas después el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó que la cuestión del nombre de la futura moneda única europea "no figurará en el orden del día" de la cumbre de Cannes.

Santer dijo no tener una "predilección personal" ...

La moneda única Posiblemente no se llame ecu. "Quizá en la cumbre de Cannes los jefes de Estado y de Gobierno encuentren la inspiración para acordar un nombre unánimemente aceptable para todos: sería una buena señal de que existe voluntad política para crear la moneda única", dijo ayer en Bruselas el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer.Sin embargo, horas después el presidente francés, Jacques Chirac, afirmó que la cuestión del nombre de la futura moneda única europea "no figurará en el orden del día" de la cumbre de Cannes.

Santer dijo no tener una "predilección personal" por una denominación u otra, sostuvo que el Tratado de Maastricht dejó abierta la cuestión del bautizo y dijo comprender que "algunos Estados miembros tengan dificultades para familiarizarse con la expresión ecu.En realidad, el Tratado de la Unión designa a la moneda única con el nombre de "ecu". Salvo en su versión alernana, que lo hace bajo el apelativo de "E. C U.", siglas de European Currency Unit (Unidad de cuenta europea). Pequeña diferencia a la que apela Alemania para sostener que el asunto no está dilucidado.

La opinión pública alemana está muy apegada al marco, como símbolo de la estabilidad económica de su país, pues le pesa la historia de las turbulencias monetarias e inflacionistas como factores de crecimiento del nazismo en los años treinta.

En consecuencia, los dirigentes de Bonn preferirían bautizar a la moneda única con el nombre de "euromarco". Este deseo no sólo relponde a razones históricas, sino también a la voluntad de ver reconocida la hegemonía monetaria y económica de Alemania.