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Las telecomedias están hipotecadas a las estrellas, dice el productor Campoy

Rosario G. Gómez

, España ha encontrado un nuevo género de televisión que se ha instado en la banda horaria de máxima audiencia. No son comedias de situación al estilo norteamricano, sino series costumbristas con una imagen propia. Pero el problema de estas comedias "es que están hipotecadas a las estrellas, como ocurre con Alfredo Landa o Andrés Pajares", según Eduardo Campoy, productor de Los ladrones van a la oficina y Qué loca peluquería (por estrenar).

Frente al poder de los intérpretes surgen series "en las que mandan los guionistas y no hay ningún actor que tenga cogida la sartén por el mango", añadió Campoy, quien durante la segunda jornada del seminario sobre series de ficción organizado por la Sociedad General de Autores reclamó para las teleseries el trato que tiene el cine: que sean propiedad de los productores y las cadenas paguen cada vez que se efectúa un pase.

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