Menem revela que la Armada arrojaba al río de la Plata a los torturados

Personas detenidas en el barco de la Armada argentina 33 Orientales eran arrojadas al río de la Plata desde el apostadero naval de Buenos Aires cuando morían en la mesa de torturas durante la última dictadura militar. La revelación fue efectuada por el presidente argentino, Carlos Menem, en una tensa entrevista con el programa 60 minutos, de la cadena de televisión estadounidense CBS, cuya emisión estaba prevista anoche. "Esto no me lo contaron, esto lo viví", aseguró Menem.



El jefe de Estado, según la versión íntegra de sus manifestaciones, conocida antes en Buenos Aires...

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Personas detenidas en el barco de la Armada argentina 33 Orientales eran arrojadas al río de la Plata desde el apostadero naval de Buenos Aires cuando morían en la mesa de torturas durante la última dictadura militar. La revelación fue efectuada por el presidente argentino, Carlos Menem, en una tensa entrevista con el programa 60 minutos, de la cadena de televisión estadounidense CBS, cuya emisión estaba prevista anoche. "Esto no me lo contaron, esto lo viví", aseguró Menem.

El jefe de Estado, según la versión íntegra de sus manifestaciones, conocida antes en Buenos Aires, dijo haber sido detenido "por ser miembro del Gobierno y sufrir los efectos del golpe de Estado. Ése fue mi único delito, ser gobernador de una provincia, la provincia de La Rioja, donde yo nací". Su testimonio sobre los hechos ocurridos en el fondeadero porteño comienza así: "No sólo [estuve preso] en un barco. Sé lo que importó para la gente los secuestros, las torturas, las muertes. Aquí murieron muchos empresarios secuestrados por la subversión, y muchos subversivos secuestrados por los militares, y muchos militares a los cuales les pusieron bomba los militares". "Y esto lo he vivido", agregó. "En el barco donde estuve preso siete meses -creo que tengo el récord de flotación-, escuchábamos de noche cuando se abrían las puertas del apostadero y veíamos entrar por la claraboya, por el ojo de buey del barco, cómo entraban colas de detenidos".

Carlos Menem explicó al periodista Mike Wallace que entraban "con la cara cubierta, encapuchados, y después los gritos de horror en la bodega del barco, por las torturas. Muchos se quedaban en la tortura y eran arrojados al río". A continuación, precisó: "Esto no me lo han contado, lo he vivido. Pero también siendo gobernante he vivido otras situaciones producto de la actitud de otro sector en esta guerra sucia. Yo estoy en mejores condiciones que nadie de sostener y fundamentar esta imperiosa necesidad de pacificar el país".

Críticas a Scilingo

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La confesión del ex capitán de corbeta Francisco Scilingo sobre la sistemática operación de eliminación de detenidos organizada por la Armada activó el escándalo y atrajo a Buenos Aíres al equipo norteamericano. Scilingo afirmó que los presos, sedados y desnudos, eran arrojados al Atlántico o al río de la Plata desde aviones del arma. Menem lo llamó entonces '"facineroso" y ayer volvió a descalificarlo: "Tiene un frondoso prontuario: robo de automóviles, defraudación, falsificación de instrumentos públicos. Un individuo con esas condiciones no tiene la categoría ética y moral para incursionar en esos terrenos... Yo quisiera que el capitán Scilingo por lo menos tenga la valentía de dar algunos nombres de los que él arrojó al mar según sus confesiones. ¿O es que no llevaban un registro de los que tiraban al mar?".

Menem sostuvo que las responsabilidades de la guerra sucia durante el régimen militar "fueron compartidas. Aquí hubo un muy fuerte movimiento subversivo, inclusive con provincias muy importantes, como Tucumán, totalmente tomadas, y tuvieron la osadía de enviar cartas a organismos internacionales pidiendo que fuera declarada zona liberada".

En un momento de la entrevista, el periodista de la CBS le dice al presidente que tiene la impresión de que "parece concentrarse más en el daño que sufrieron policías y militares que sus víctimas". "Entonces se lleva una impresión equivocada. Yo he sido uno de los que más luchó por la plena vigencia de los derechos humanos. Yo defendí a muchos presos políticos, yo los saqué de la cárcel... Le han informado mal y se ha llevado una buena impresión de quienes le mintieron".

Menem se refirió a su interés por pacificar equitativamente a las dos partes. Piensa que lo ha conseguido: "¿Para qué volver de nuevo a un pasado que no ayuda a nada?", concluyó.

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