Un baratillo vende fichas confidenciales de miles de enfermos del Psiquiátrico de Mallorca

Contienen datos de escritores y políticos represaliados durante la guerra civil

Libros oficiales y confidenciales del archivo histórico del Hospital Psiquiátrico de Baleares han aparecido en un baratillo callejero de objetos usados y trastos viejos de Palma de Mallorca. La dirección del centro médico dice no saber cómo se ha producido este hecho. Uno solo de los volúmenes, que ha pasado a manos de particulares en las últimas semanas, contiene los datos personales, diagnóstico médico y periodo de estancia de más de mil enfermos recluidos durante la guerra civil española y en años posteriores. Entre los datos figuran historiales de escritores y políticos republicanos repres...

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Libros oficiales y confidenciales del archivo histórico del Hospital Psiquiátrico de Baleares han aparecido en un baratillo callejero de objetos usados y trastos viejos de Palma de Mallorca. La dirección del centro médico dice no saber cómo se ha producido este hecho. Uno solo de los volúmenes, que ha pasado a manos de particulares en las últimas semanas, contiene los datos personales, diagnóstico médico y periodo de estancia de más de mil enfermos recluidos durante la guerra civil española y en años posteriores. Entre los datos figuran historiales de escritores y políticos republicanos represaliados. En numerosos ingresos figura la anotación "por orden militar gubernativa".

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El ejemplar citado, manuscrito, con información diaria sobre ingresos, especifica las personas internadas por orden judicial, policial y militar en el periodo de la guerra civil de 1936 y en los primeros años de posguerra, aunque también figuran anotaciones fechadas en los años sesenta y de principios de siglo. Datos, supuestos hasta ahora, sobre el internamiento de escritores y políticos republicanos represaliados, como Antonio Espina, Ernesto Dethorey y Juan Alomar, se hallan verificados en el citado registro.Coincidiendo con la guerra civil y la posterior represión, fueron internados muchos jóvenes soldados y numerosos ingresos figuran con la anotación "por orden militar gubernativa", y en otros "por orden del comisario de policía". En numerosos casos de enfermos se estipula la "reclusión definitiva". Algunos de los diagnósticos del doctor, escritos con tinta azul mahón, atribuyen a los enfermos "confusión mental".

Cinco libros y dietarios de la clínica mental de aquella época han sido localizados por un coleccionista palmesano en las últimas semanas. No se sabe cuál puede ser el grueso del archivo que anda por ahí y en manos de quién.

Ignorancia del centro

El director del centro psiquiátrico, César Azpeleta, manifestó ayer ignorar que faltase parte del archivo de la entidad, del mismo modo que desconocía cómo y por qué salieron los documentos del centro público, dependiente de Departamento de Sanidad del Gobierno balear. Poco después de la primera conversación, Azpeleta reconoció: "Faltan libros", después de inspeccionar las dependencias del archivo.

Los documentos a los que este diario ha tenido acceso son: el libro con la relación de objetos y bienes intervenidos a los enfermos al ingresar y sus cuentas y correspondencia personales; el dietario de los médicos de guardia de 1942 con las fugas, entradas y fallecimientos; el libro de la sección de mujeres, de 1938, y otro del mismo año correspondiente a la colonia agrícola del manicomio.

Una de las hipótesis sobre la salida de los documentos -manejada por varios compradores habituales de libros viejos de Palma- apunta a que pudo producirse en. una venta de papel o muebles viejos a un chatarrero. Azpeleta negó este extremo y también que se haya efectuado expurgo o selección entre la documentación almacenada.

El responsable del hospital agregó que sobre la fuga de datos históricos "no tenía ni idea". Y añadió: "La dependencia del archivo muerto, que no se usa, está cerrada con llave, y a distancia de la calle. No han sido forzadas puertas ni ventanas. Los documentos no están a disposición pública y para consultas profesionales se requiere un permiso escrito".

Dos doctores que han trabajado en el Psiquiátrico de Palma han expresado su sorpresa y extrañeza por la dispersión pública de los libros de los archivos y del conocimiento de diagnósticos. "Éstos son siempre secretos", agregó uno de los médicos.

Los volúmenes que aparecieron en el baratillo contienen nombres y apellidos de algunas personas que aún pueden vivir o seguir ingresadas en el centro, caso de enfermos de algunas conocidas familias de Mallorca, dada la eternización de las reclusiones.

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