MiI palabras en el Diccionario de Oxford

Cerca de 1.000 palabras de origen español se han incorporado paulatinamente en los diccionarios de lengua inglesa. Hispanismos como guerrilla, adiós, amigo, cargo, hacienda, banderilla o población, aparecen definidas en la nueva edición del New Shorter Oxford English Dictionary, que se puso a la venta el pasado septiembre.

"No nos preocupa que las palabras extranjeras invadan nuestro idioma. El inglés es una mezcolanza de muchos lenguas. Recientemente están apareciendo muchas palabras tomadas de la cocina mexicana", asegura rotundo Patrick Goldsmith, director en Oxford del di...

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Cerca de 1.000 palabras de origen español se han incorporado paulatinamente en los diccionarios de lengua inglesa. Hispanismos como guerrilla, adiós, amigo, cargo, hacienda, banderilla o población, aparecen definidas en la nueva edición del New Shorter Oxford English Dictionary, que se puso a la venta el pasado septiembre.

"No nos preocupa que las palabras extranjeras invadan nuestro idioma. El inglés es una mezcolanza de muchos lenguas. Recientemente están apareciendo muchas palabras tomadas de la cocina mexicana", asegura rotundo Patrick Goldsmith, director en Oxford del diccionario bilingüe español.

Sin una academia oficial de la lengua, en el Reino Unido, son las casas editoras de diccionarios -Oxford, Collins y Chambers, principalmente- las que marcan las pautas en la evolución del inglés. "No se echa en falta la existencia de un organismo central. Los lexicógrafos respetamos un acuerdo tácito relacionado con las normas de ortografía. Pero, por lo demás, el uso es el criterio que se sigue a la hora de aceptar nuevos términos", señala Goldsmith.

"El diccionario inglés es tan sólo un punto de referencia. El idioma es el que rige", señala Goldsmith. En cierta forma, la ausencia de una rígida normativa se basa en las ideas del gran lexicógrafo inglés del siglo XVIII, Samuel Johnson. "Johnson pensó que era necesario controlar y fijar el idioma. Poner un freno a su fluidez. Pero, al final de su tarea, descubrió que se debe describir, no prescribir", insiste el responsable de la casa editora Oxford.

Uso y frecuencia

La falta de espacio es, por lo general, la única restricción a la hora de aceptar nuevas palabras en los diccionarios ingleses. Ante esta limitación, la frecuencia en que se usa un determinado vocablo determinará su entrada o exclusión en las nuevas ediciones."Trabajamos con un corpus de 100 millones de palabras, extraídas de textos literarios, de publicaciones en prensa y de comentarios recogidos en la calle. La frecuencia en que se repite una palabra o su uso restringido a determinados campos técnicos, científicos o, incluso, al argot, determina su inclusión en el diccionario", explica Goldsmith.

La mayoría de los hispanismos mantiene su significado original en los textos británicos. "Cargo se introdujo a mediados del siglo XVII de la lengua española. Mercancías transportadas por mar", describe el New Shorter English Dictionary. Otras han visto modificada su ortografía: canoe por canoa; castilian por castellano; flamingo por flamenco (ave); vanilla por vainilla.

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