Tribuna:

El 'negro' electrónico

Hace años, cuando un autor acertaba con una serie de obras teatrales o de novelas, solía decirse que había "encontrado una fórmula" o que "aplicaba bien la receta". Pero en esta época de portentos tecnológicos, las obras que se escriben combinando recursos ya probados en otros lugares suelen ser acusadas de haberse hecho "con ordenador". No en el sentido de haber sido escritas en ordenador en vez dé con máquina de escribir, sino de utilizar la computadora para la creación.

Ahora, French pretende haber hecho realidad esa vieja acusación, utilizando la informática para quintaesenci...

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Hace años, cuando un autor acertaba con una serie de obras teatrales o de novelas, solía decirse que había "encontrado una fórmula" o que "aplicaba bien la receta". Pero en esta época de portentos tecnológicos, las obras que se escriben combinando recursos ya probados en otros lugares suelen ser acusadas de haberse hecho "con ordenador". No en el sentido de haber sido escritas en ordenador en vez dé con máquina de escribir, sino de utilizar la computadora para la creación.

Ahora, French pretende haber hecho realidad esa vieja acusación, utilizando la informática para quintaesenciar obras de éxito, recombinando sus elementos para crear otra nueva. De entrada, utilizar un programa específico para que escriba de arriba abajo una novela es absurdo: cualquier escritor lo puede hacer más rápido, y si es un profesional negro (escritor a sueldo (le plumas famosas), pues todavía mejor.

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Lo que sí es posible es que un programa haya manejado elementos de la arquitectura de una serie de obras para extraer factores comunes. En el fondo, la ficción literaria maneja un número asombrosamente corto de personajes y funciones argumentales (como descubrieron los formalistas rusos). Y se habla de las "32 situaciones dramáticas fundamentales".

Bien, es posible que French haya metido en su ordenador las características de los chicos, chicas y malos de varias novelas de éxito y las haya barajado para sacar una trama atractiva. Puede haber hecho acopio de recursos (en el último capítulo se descubre un elemento clave de uno de los protagonistas; por ejemplo, la chica es drogadicta). Es posible también que haya analizado los escenarios, como "mansión de multimillonario en playa del Caribe", "tugurio en los bajos fondos de París", etcétera. Puede haber adaptado escenas enteras, incluso en sus frases clave: "Éste es el comienzo de una larga amistad". Puede haber agitado todos estos ingredientes para servirlos luego con una guinda, pero lo que nadie puede garantizar, ni a él ni a los que hacen estas mismas tareas sin tanta tecnología, es un buen resultado. Por suerte o por desgracia, en la creación literaria intervienen muchos factores, y a partir de "casada de provincias es tentada de adulterio" puede salir Madame Bovary o La Regenta, pero puede salir también cualquier cosa.

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