La huella de los primeros americanos

Los problemas éticos de las técnicas de análisis genético no preocupan especialmente a Antonio Torroni, que las utiliza para mirar hacia el pasado.Este investigador italiano de la universidad estadounidense de Emory (Georgia) busca el origen de las poblaciones aborígenes de América, un tema sujeto a polémica desde hace mucho tiempo, y los resultados de su equipo han servido para confirmar lo que el antropólogo noruego Thor Heyerdhal intentó demostrar con su viaje en una balsa desde la Polinesia al continente americano y para saber que la presencia del hombre en América es bastante reciente en ...

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Los problemas éticos de las técnicas de análisis genético no preocupan especialmente a Antonio Torroni, que las utiliza para mirar hacia el pasado.Este investigador italiano de la universidad estadounidense de Emory (Georgia) busca el origen de las poblaciones aborígenes de América, un tema sujeto a polémica desde hace mucho tiempo, y los resultados de su equipo han servido para confirmar lo que el antropólogo noruego Thor Heyerdhal intentó demostrar con su viaje en una balsa desde la Polinesia al continente americano y para saber que la presencia del hombre en América es bastante reciente en términos evolutivos.El análisis del material genético mitocondrial de individuos de 22 tribus americanas indica que proceden de tres oleadas sucesivas de migraciones, dos de las cuales llegaron del norte de Asia y una del sureste asiático. La mitocondria es la única parte de la célula, además del núcleo, en la que hay material genético.

Las recientes técnicas de amplificación genética permiten ahora estudiarlo y remontarse así en la evolución, ya que se transmite únicamente por vía materna.

Uno de los ejemplares en los que ha trabajado el equipo de Torroni y en el que el ADN se encontraba muy degradado se ha podido analizar gracias a la técnica de reacción rápida o en cadena de la polimerasa (PCR). Se tarta de un cerebro de hace 8.000 años encontrado en una turbera de Florida (Estados Unidos).

El estudio de las tres poblaciones originarias clasificadas hasta ahora en América (esquimales y nadené en el norte y amerindios en el resto) ha encontrado cuatro mutaciones del material genético exclusivas para América (no existen ni en África ni en las poblaciones caucasianas).Desde Siberia

Con la comparación con 17 poblaciones de Siberia y del sures te asiático se han podido establecer las sucesivas migraciones que dieron lugar a las poblaciones anteriores a la llegada de Colón, ya que se ha encontrado una característica genética entre los amerindios (que incluyen los yanomamis del Amazonas y también los pieles rojas de Norteamérica) que no existen las otras dos poblaciones y que tampoco existe en Siberia.

Así, se supone ahora que la primera migración procedió de Siberia, hace entre 17.000 y 34.000 años; la segunda del sureste asiático, probablemente a través del puente de las islas del Pacífico, entre 6.000 y 12.000 años atrás; y la tercera, procedente como la primera de Siberia, fue la de los nadené hace entre 5.000 y 10.000 años.

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