Antonio Peñalver, bronce

El atleta español consiguió ayer en Génova la medalla de bronce en la prueba de heptatlón con 6.062 puntos, nuevo récord nacional. En esta prueba, el francés Christian Plaziat batió la plusmarca mundial, con 6.418 puntos. Plaziat tenía la anterior mejor marca con 6.289 puntos. En la segunda jornada de los Campeonatos de Europa, Luis Javier González mejoró el récord español de 800 metros, con 1.46.62 minutos, 29 centésimas mejor que la plusmarca que tenía Colomán Trabado desde 1983.

El británico Jason Livingstone fue el gran protagonista del día. Pequeño -1,68 metros- y extremadamente musculoso, Livingstone tiene el tipo ideal para las carreras muy cortas. En Génova ganó la prueba de 60 metros con 6,53 segundos y superó por una centésima al ruso Vitali Savin, que acudía con la mejor marca europea del año.Livingstone, que fue campeón de Europa junior hace tres años, tuvo que pasar el susto de verse inicialmente eliminado en una de las series por un error en el cronometraje, que le confundió con el alemán Sven Matthes. Una vez subsanado, ya no tuvo oposición, pues incluso ganó una de las semifinales. En todo caso, sí dio la sorpresa de imponerse al favorito, el ruso Vitaly Savin, que había ganado su serie y la otra semifinal con los mejores tiempos: 6.62 y 6.54.

Las primeras medallas de los campeonatos fueron para el italiano De Benedictis, en los 10 kilómetros marcha atlética, y para el ruso Aleksandr Bagach, en el lanzamiento de peso. Éste, ha celebrado con victoria su regreso a la competición después de dos años de sanción por dopaje. En efecto, Bagach, que ganó ayer con 20,75 metros, llegó a lanzar en sus mejores tiempos 21,43, pero dio positivo con anabolizantes en el control de la Copa de Europa de hace tres años disputada en Gateshead (Reino Unido).

El positivo de Bagach causó también un gran perjuicio a la Unión Soviética, pues su selección perdió la segunda plaza del torneo, tras el Reino Unido, y la posibilidad de competir como equipo separado en la Copa del Mundo de Barcelona en 1989.

En salto de altura, la alemana Heike Henkel batió a la búlgara Stefka Kostadinova, aunque las dos saltaran 2,02 metros. Henkel tuvo menos intentos fallidos a lo largo del concurso, circunstancia que le dio la victoria.