Eguiagaray pide consenso para impulsar el modelo autonómico

El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, considera que el consenso es Ia mejor vía" para impulsar el modelo autonómico y que el Gobierno tiene asumido, "como meta prioritaria de su actuación", la consecución de un pacto de Estado, en cuyo contenido se ha avanzado en 1991.Juan Manuel Eguiagaray, al hacer balance de este año, resaltó la importancia del consenso entre las fuerzas políticas para el "eficaz funcionamiento" del Estado, en el que las comunidades autónomas se encuentran hoy "plenamente legitimadas", constató la necesidad de que los ayuntamientos "adquier...

El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, considera que el consenso es Ia mejor vía" para impulsar el modelo autonómico y que el Gobierno tiene asumido, "como meta prioritaria de su actuación", la consecución de un pacto de Estado, en cuyo contenido se ha avanzado en 1991.Juan Manuel Eguiagaray, al hacer balance de este año, resaltó la importancia del consenso entre las fuerzas políticas para el "eficaz funcionamiento" del Estado, en el que las comunidades autónomas se encuentran hoy "plenamente legitimadas", constató la necesidad de que los ayuntamientos "adquieran un mayor protagonismo" y subrayó el notable descenso de la conflictividad jurídica entre las autonomías y la Administración central.

Para el ministro, el pacto autonómico que se ha ido negociando este año, debe cumplir tras objetivos: "garantizar la estabilidad de la estructura territorial del Estado, aumentar las responsabilidades competenciales de las comunidades autónomas del artículo 143 (vía lenta) y sustituir el comportamiento político basado en la reivindicación y el conflicto por otro cuyo fundamento sea el diálogo y la cooperación".

Sobre el modelo de financiación autonómica -cuyo nuevo modelo se está negociando con las comunidades autónomas-, Juan Manuel Eguiagaray se mostró convencido de que, a pesar de las críticas que se han dirigido al actual sistema, "ha funcionado de forma satisfactoria" y ha permitido a las autonomías incrementar sus presupuestos en un 277%, al pasar de dos billones en 1986 a 5,5 billones en 1991, y un mayor reparto territorial del gasto.