Los favoritos juegan fuera en el comienzo de la Liga

La Liga de baloncesto inicia hoy su andadura con la disputa de una clásica y no excesivamente interesante primera jornada, en la que destaca la circunstancia de que los cuatro primeros clasificados de la temporada anterior debutarán lejos de su público. El partido más atractivo es el que enfrentará al actual campeón, el Montigalá Joventut, con el Unicaja. La ronda inaugura] se completará mañana con dos encuentros, el Caja San Fernando-Real Madrid (12.15, La 2) y el Valvi Girona-Gran Canaria

La temporada oficial arranca con una jornada con poco interés más que añadir al derivado de su condición de ser la primera cita oficial de los 24 equipos de la Asociación de Clubes (ACB). Todos los aspirantes al título juegan fuera, pero sus adversarios no son de los llamados a grandes hazañas, aunque las sorpresas suelen ser frecuentes en estos primeros contactos.El Joventut, el campeón y más cualificado aspirante a revalidar la corona, estrena el título en Málaga frente al Unicaja después de haber demostrado en su exitosa pretemporada -ocho victorias y una sóla derrota- ser el conjunto en mejores condiciones. La ausencia de Smith no debe suponer un problema importante, una vez recuperados Villacampa y Pardo.

El Barcelona viaja a Lliria para el estreno del Ferrys en la máxima categoría. Los azulgrana intentarán ir recomponiendo poco a poco su lastimado equipo con los mínimos contratiempos posibles. El Real Madrid, por su parte, se presentará en Sevilla con un solo jugador extranjero. El posible sustituto de Brown, Nance, pasará su prueba definitiva el martes en Las Rozas, donde el cuadro blanco se enfrentará al Dinamo de Kiev.

El Estudiantes, el animador habitual de la competición, se desplaza a Granada, donde le esperan Moncho Monsalve y sus hombres. El estado físico de Orenga es la única duda de un equipo que busca confirmar lo apuntado la temporada pasada. Para el resto, panorama incierto a la espera de que los equipos muestren sus posibilidades.

Es peligroso perder

El actual sistema de competición, en el que cuentan todos los resultados., y la experiencia de los últimos años hacen ciertamente peligroso para los grandes el caer derrotados frente a equipos teóricamente inferiores. La primera posición al final de la temporada regular ha asegurado hasta ahora el título y este lugar de privilegio lo suele ocupar uno con menos de cinco derrotas en su haber. Contratiempos inesperados complican sobremanera una tarea ya de por sí ardua.